Los anarquistas Lasombra se liberaron de la opresión de sus antiguos, destruyeron a su progenitor y conservaron su autonomía durante el descenso del traidor Gratiano a las profundidades del Sabbat. Por supuesto, los Lasombra del Sabbat no piensan lo mismo, ya que tratan a los anarquistas Lasombra de forma menos civilizada que a los antitribu. Para ellos es un insulto el hecho de que cualquier Lasombra se aparte del glorioso legado del clan, un insulto que los anarquistas Lasombra se muestran orgullosos de fomentar.
Ven pocas diferencias entre la Camarilla y el Sabbat, por lo que insisten en que sólo difieren en el aspecto externo y que ambas sectas están gobernadas por cobardes privilegiados que operan tras las sombras e impulsan a sus chiquillos a ser devorados por la maquinaria de guerra del enemigo de una forma similar a la que empujó a sus chiquillos a las hogueras de la Inquisición en el pasado. Los anarquistas Lasombra son como los anarquistas Ventrue (anomalías en la subsecta, seres en los que se confía poco pero que poseen un gran valor para los revolucionarios). Por supuesto, algunos sugieren que estos anarquistas escogieron el bando equivocado al querer mantener la independencia tras la Convención de Thorns.
Sin lugar a dudas, los anarquistas Lasombra muestran la misma astucia que sus compañeros del Sabbat, aunque según ellos, están utilizando estas cualidades en beneficio del Movimiento Anarquista, ya que no se trata de estar en la cima de una cómoda jerarquía anarquista. En esto son sinceros, por lo que utilizan todo su fervor para redistribuir las riquezas de los Vástagos. Aunque sus detractores ponen en duda los beneficiarios de estas riquezas, los Lasombra afirman que desean que todos los anarquistas tengan a su disposición el mismo abanico de oportunidades, aunque hasta que llegue esa noche ningún compañero anarquista estará seguro de ello.
Muy genial, gracias!!
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