No existen los Lasombra antitribu, al menos, no según los propios Lasombra. Los
Lasombra del Sabbat niegan la existencia de esos “traidores”, mientras que los supuestos
antitribu se ven a sí mismos como Lasombra –nada más y nada menos. No todos los
Lasombra que no están de acuerdo con la posición del clan dentro del Sabbat se unen
a la Camarilla –un porcentaje significativo de esta cantidad relativamente pequeña se
hacen independientes y se ausentan por completo de las cuestiones políticas vampíricas. Los restantes, no obstante, se hacen con posiciones de respeto y autoridad (si no
de importancia) en la Camarilla.
Filosóficamente, los Lasombra de la Camarilla se diferencian poco de sus compatriotas del Sabbat en lo básico. Los antitribu todavía esperan vencer la Yihad; ven en la
Camarilla una herramienta más eficaz y efectiva que el Sabbat. Su repugnancia hacia
la chusma que llena el Sabbat es evidente en las actitudes de los Lasombra de la Camarilla, ya que consideran inútil y ofensiva la táctica del Sabbat de los Abrazos masivos.
En realidad, incluso los partidarios de la inclusión de los antitribu en la Camarilla ven
a estos vampiros como altaneros, arrogantes e impacientes. Muy pocos soportan que
sus subalternos tontos o incompetentes vivan, y el castigo por fallar un encargo de un
Lasombra antitribu a menudo es la muerte.
La posición adoptada por estos pocos Vástagos exilados por voluntad propia
es ambigua. Por un lado, estos vampiros son Lasombra, el núcleo del
temido Sabbat, y ningún vampiro de la Camarilla está absolutamente seguro que la deserción es real. Por otro lado, esencialmente todos
los Lasombra antitribu son criaturas de poder y presencia innegables,
y se dedican a la destrucción del Sabbat con un ahínco comparable
al de pocos Vástagos. La Camarilla no puede permitirse desperdiciar
los talentos, poderes y el conocimiento del enemigo de estos Cainitas, pero
tampoco puede
permitirse confiar completamente en ellos.
Apodo: Ninguno. A los Lasombra antitribu no les atraen esas cosas. No
son solemnes.
Apariencia: Los Lasombra antitribu siempre encuentran la manera de parecer
formales, sean cual sean las circunstancias. La mayoría son descendientes de Moros o
Ibéricos, aunque un puñado de los Abrazados más recientemente tiene una herencia mestiza. El antiguo Lasombra antitribu prefiere, cuando le es posible, vestir atuendos propios
de sus días jóvenes; en muchos casos pueden llevar desde media armadura a las túnicas de
uno de los reyes poetas de los taifas andaluces. Los jóvenes Lasombra antitribu sienten predilección por trajes bien cortados con una pizca de estilo latino, joyas pequeñas y lustrosos
coches negros que indican la opulencia y riqueza de sus dueños. Aunque todos los Lasombra
antitribu entienden visceralmente la necesidad de no llamar la atención (los que no lo hacen
acaban convertido en cenizas), siguen insistiendo en desafiar al mundo según sus condiciones.
Ceder una pequeña parte de su identidad, en la forma de sus modelos de trajes preferidos, es,
de alguna manera, someterse a la voluntad de otro, y estos Vástagos preferirían morir antes de
verse sometidos.
Refugio: La mayoría de los Lasombra antitribu están constantemente en movimiento, para
evitar ser cazados por sus antiguos hermanos del Sabbat. Muchos tienen un apartamento o
dos, preferiblemente en rascacielos lujosos en el centro con importantes medidas de
seguridad y aparcamientos seguros alejados de la calle. Los antitribu más viejos
prefieren vivir fuera de las ciudades en grandes fincas, dispuestos a arriesgarse a
las depredaciones potenciales de los Lupinos a cambio de la intimidad y algo de
distancia con la lucha nocturna.
Trasfondo: Los Lasombra antitribu han existido desde la
creación del Sabbat, lo que significa que más de un miembro
del clan estuvo de acuerdo con la decisión de Montano de dar
la espalda a sus compañeros de clan. Los Lasombra del Sabbat
siempre han hecho todo lo posible por negar incluso la existencia de algún antitribu; la propia existencia de esos vampiros
niega las pretensiones de hegemonía de los Lasombra y el Sabbat. Como consecuencia de esto, los Lasombra antitribu son el
primer objetivo de una manada del Sabbat en una ciudad dada.
El mero rumor de la presencia de un antitribu basta para disparar un frenesí homicida en los Lasombra del Sabbat de la zona.
Hay dos tipos distintos de Lasombra antitribu. La mayoría
(aunque aún son pocos) son más viejos que la propia Camarilla; son los Lasombra que se unieron a Montano en dar sus espaldas al Sabbat recién nacido. Algunos de ellos siguen resentidos por la muerte de Lasombra; otros simplemente sienten
aversión hacia Gratiano y su elección de aliados. En ambos
casos, estos ancianos desertores son poderosos, solemnes y casi
siempre resentidos. No sienten aprecio por las generaciones
más jóvenes de vampiros, y menos por el Sabbat. Con una
oportunidad adecuada y una audiencia receptiva, un antitribu
Lasombra hablara interminablemente de los viejos tiempos,
dando a sus oyentes un fascinante retrato de las épocas, reyes y costumbres del pasado lejano, pero muy pocos datos de
los propios Lasombra. (Nota: Casi todos los Lasombra de esta
cosecha son hombres; la costumbre de Abrazar mujeres no se
extendió entre los Lasombra antitribu hasta hace poco).
Los otros Lasombra antitribu son jóvenes, ariscos y de una
generación muy baja para los Cainitas tan nuevos a la Sangre.
Los Lasombra antitribu más jóvenes son los chiquillos de los ancianos y vengativos, alejados de la mortalidad según las antiguas
costumbres del propio Lasombra. Con frecuencia, estos mortales
están a punto de ser capturados por los Sabbat de la zona –especialmente por los Lasombra del Sabbat– o recuerdan irresistiblemente al antiguo Lasombra a alguien de siglos pasados.
Creación del personaje: Los Lasombra antitribu suelen
preferir individuos excepcionales para el Abrazo, pero consideran que el ingenio agudo y la serenidad son los elementos
esenciales de un Lasombra. Con eso en mente, los Atributos
Sociales y Mentales van en primer y segundo lugar para muchos Lasombra antitribu, pero los Talentos son más importantes que las Técnicas y los Conocimientos. La Generación quizá
sea el Trasfondo más importante para un Lasombra antitribu; o
son viejos, o los chiquillos de vampiros ancianos.
Disciplinas: Dominación, Obtenebración, Potencia.
Debilidades: Como sus primos del Sabbat, los Lasombra
antitribu tienen un ligero problema con los espejos y otras superficies reflectantes. Los Lasombra antitribu no tienen reflejos
normales; no aparecen en espejos, cristales, charcas de agua o
fotografías en blanco y negro. Dicha desventaja hace que los
Lasombra antitribu sean fáciles de identificar para aquellos que
busquen esa característica, pero el vampiro inteligente hace
tiempo que ha aprendido a evitar situaciones en las que pueda
verse comprometido. Además, como los Lasombra están tan
armonizados con las sombras, sufren más daño de la exposición a la luz del sol.
La desventaja final que tienen los Lasombra antitribu
(además de la desconfianza residual del resto de la Camarilla)
es el intenso odio que los Lasombra del Sabbat sienten hacia
sus hermanos descarriados. Un Lasombra antitribu siempre es
el primer objetivo de una manada del Sabbat, y según cabe
suponer se han sitiado ciudades de la Camarilla para capturar
a un disidente particularmente importante.
Organización: Los Lasombra antitribu han creado para sí
mismo una versión en miniatura de Les Amies Noir, los llamados Amigos de la Oscuridad. No obstante, los antitribu son
tan pocos, y sus reuniones tan infrecuentes, que la mayoría de
estos vampiros se limitan a una relación entre un sire y su chiquillo. Nueve de cada diez veces, no hay otro antitribu cerca.
Cita: Conozco a Ysidro desde hace seis siglos, y antes que
a él conocía su sire. ¿De verdad piensas que sabes mejor que
yo cómo va a preparar su ataque? No creo; estás despedido.
Estereotipos:
• Camarilla: No te confundas, no creemos que la Camarilla sea mucho mejor que el Sabbat, pero la nuestra
es una existencia que se basa en los mínimos. Si la Camarilla sirve a nuestros propósitos infinitesimalmente mejor,
tiene nuestro apoyo.
• Sabbat: Todo lo que está corrupto y degradado de
Graciano y sus sicofantes se manifiesta en el Sabbat.
Todo lo que habría hecho que un Lasombra enfermara
de disgusto está ahí, a la vista de todos. Es hora de borrar
la pizarra y empezar de nuevo.
La Vista desde Fuera:
• La Camarilla
¿Nos atrevemos a rechazarles? No, porque sin nosotros serán destruidos inevitablemente, y su mera existencia es un puñal en la garganta del Sabbat. ¿Nos atrevemos
a confiar en ellos? ¿Cómo podríamos?
— Phillippe de Greffuhle, Sheriff de Lyon
• El Sabbat
Si alguno de esos fósiles patéticos aún existe –y lo
dudo– simplemente están contando las horas que les
quedan hasta la muerte. Si averiguara que hay alguno
en mis dominios, me cercioraré de que no tengan que
esperar demasiado.
— Francisco Domingo de Polonia
• Los Independientes
¿Son curiosidades, monstruos antinaturales, o hay
algo más en su resistencia persistente? En justicia, los
antitribu deberían haber sido exterminados hace siglos.
¿Quién o qué les ha permitido sobrevivir?
— Leah, Monitor de Sheffield
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