Sin embargo, cada casta constituye un linaje diferente en lo referente a la sangre y el Abrazo. La misma predisposición para determinadas Disciplinas y la misma debilidad mística pasan de sire a chiquillo y cada uno de estos rasgos es diferente para cada casta. La casta de un Assamita es aquella en la que se le introduce al recibir el Abrazo y no hay ningún modo de cambiar esto. Puede que un visir descubra que su verdadera vocación es la esgrima y puede que incluso llegue a recibir instrucción en esta por parte de miembros de la casta guerrera, pero su sangre siempre lo marcará primero como visir. Cada una de las castas comparten ciertas características comunes propias y otras compartidas con las otras dos castas. Por ejemplo, la Extinción aparece naturalmente en los miembros de las tres castas, pero cada una tiene su propio conjunto de Disciplinas "instintivas", entre ellas la Extinción. Todos los Assamitas experimentan un extraño oscurecimiento de la piel con la edad, pero el aura de los miembros de cada casta se manifiesta de formas radicalmente distintas después del Abrazo. Las castas pueden considerarse como líneas de sangre separadas a efectos de relaciones sire-chiquillo (un guerrero siempre será sire de otro guerrero y un visir sólo engendrará visires), pero las tres castas son Assamitas. Su vitae resulta indistinguible a menos que se haga un análisis de lo más profundo.
Probablemente los Assamitas no creen que su casta sea "más Assamita" o más "propia de Haqim" que las otras, al menos en cuestión de descendencia. Los miembros de cuarta generación tuvieron como sire a Haqim en la época de la Segunda Ciudad y tal vez también más tarde. Sea cuales fueron los factores que definieron a las castas en un principio, aparecieron en aquella época, tal vez debido a las diferencias entre las proles de Haqim. Todos los Assamitas son chiquillos de su Ancestro, nacidos de su corazón y maldecidos con su voluntad. Desde la perspectiva de la Magia de Sangre, las castas son lo bastante similares como para que un efecto lo suficientemente poderoso dirigido hacia una afecte también a las otras dos. La maldición Tremere funcionó según este principio, prohibiendo a todos los Assamitas beber la vitae de los Cainitas no Assamitas. Por contraposición la maldición Baali lanzada en el siglo VII estaba dirigida específicamente sobre la casta guerrera, pero acabó afectando a algunos hechiceros y visires, aparentemente al azar.
El Oscurecimiento
Es cierto que todos los Assamitas oscurecen con la edad, a diferencia del resto de Cainitas, que se vuelven progresivamente más pálidos con los años. Varios Assamitas han estudiado el ritmo de este cambio a lo largo de los milenos. Sus observaciones han llegado a las siguiente conclusiones:
• Los Assamitas experimentan inicialmente la misma palidez post Abrazo que el resto de Cainitas durante dos y cinco años, a partir de los cuales su piel va recobrando su coloración mortal.
• El oscurecimiento empieza entre los 50 y 100 años después del Abrazo y avanza a un ritmo constante hasta que la piel del individuo se vuelve de un negro como la pez ligeramente brillante. Este estadio se alcanza durante el primer milenio de la no-vida. Con acceso a los materiales de referencia adecuados, se podría de terminar la edad de un Assamita con 50 años de margen a través de la coloración y el lustre de su piel.
• La diablerie frecuente acelera considerablemente el proceso, haciendo que los procedimientos de datación pierdan efecto.
• Ningún Assamita ha sabido encontrar una explicación satisfactoria de por qué al-Ashrad es el único de los Hijos de Haqim que tiene la piel blanca y pálida. El propio Amr no ha ofrecido pista alguna.
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