Cuando oigas una gran historia como ésa, tienes que preguntarte, ¿me la creo? Los que no se unieron a la Camarilla. Los que sí se unieron al Sabbat. No está tan claro como lo estaba antes pero ¿qué lo está? Ésa es la gran diferencia entre nosotros y los demás Nosferatu. Estamos ahí para encontrar a nuestro Fundador antes de que lo que fuera que hiciese vuelva para atraparnos. Sabemos que ha estado cubriendo su verrugoso culo durante miles de años, ocultándose en algún oscuro túnel en alguna parte. Algunos de los nuestros cavan demasiado profundamente en la tierra y rara vez vuelven. Quizás lo vieron y descubrieron la verdad. Quizás él se los comió como si fueran insectos. La cosa es que sabemos que los Antediluvianos son reales. El nuestro nos ha estado jodiendo desde que nos dio nuestro nombre y se llevó todo lo demás. Mientras tanto, lo que hacemos por el Sabbat no es muy diferente de lo que los Nosferatu de la Camarilla hacen por la Torre de Marfil. Escuchamos. Después pasamos la información a la gente que la necesita. Las manadas de guerra necesitan saber adónde ir. Los Obispos necesitan saber qué ciudades están listas para ser tomadas. Nosotros ponemos el detonador para todas las grandes explosiones que son la tarjeta de presentación del Sabbat.
También nos aseguramos de que todo el mundo esté en la misma onda cuando todas las facciones dentro del Sabbat quieren la gloria de morir por Caín. Únicamente nos aseguramos de que nos paguen por adelantado. Puede que tengamos una de las relaciones más cordiales con nuestra otra mitad. Hacemos el mismo trabajo, tenemos la misma actitud y el parecido familiar es obvio. Lo único que realmente resulta molesto es que a ellos les gusta cubrirse como si fueran momias y cadáveres. Cuando les da la luz se escabullen como cucarachas o ratas. A nosotros nos gusta estar en la superficie. El Sabbat trata de no ocultar lo que Caín nos dio. Nos gusta nuestro aspecto. Podemos compartir las sombras con los mejores de ellos, pero cuando es el momento de hablar cara a cara, también podrían divertirse un poco. Nuestro respeto mutuo significa que no nos andamos con mierda unos con otros.
Creo que puedo decir sin problema que no todos los que me contratan trabajan para la misma organización. A veces la gente te paga para que les digas lo que quieren oír. Hago todo lo que puedo para ser preciso, pero nunca puedes estar seguro al 100%. Sin embargo, si alguien del Clan viene y habla conmigo, voy a estar jodidamente seguro de que lo que digo es verdad. Y espero lo mismo a cambio. Hay una palabra que hará que cualquier Nosferatu que la oiga agudice el oído. Y normalmente se escabulla tan rápido como pueda. Nictuku. Dondequiera que uno de nosotros comienza a hablar sobre ello… ellos… ¿él? Lo que sea. Es una clara señal para poner fin a la conversación. Porque cuando una de esas cosas aparece, nuestras madrigueras comienzan a vaciarse. Nadie sabe realmente si es porque todo el mundo se esconde bajo tierra o porque los ponen bajo tierra. Pero, si son reales, y creemos que lo son, nos odian en extremo.
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