Muchos Ravnos no están interesados en absoluto en relacionarse con los anarquistas. Como vampiros pertenecientes a un clan independiente que recientemente
ha sufrido una aniquilación casi absoluta de sus miembros, los Ravnos tienen
otras preocupaciones en mente que difieren del intento de reformar la Camarilla
que propugnan los anarquistas. Sin embargo, algunos Ravnos han hallado un
nuevo propósito entre los anarquistas, uniéndose a la causa con la intención de
hacer que ocurra algo en las noches modernas. Conocen demasiado bien lo que
se oculta en el pasado y en el futuro de los Vástagos. Otros que no son
tan altruistas caen presas de un sentimiento nihilista ante las Últimas
Noches y se unen al Movimiento Anarquista para conseguir todo
lo que puedan antes de la llegada de la noche de la Gehena.
Como podría esperarse, un gran número de Ravnos anarquistas prefiere llevar una existencia nómada. Al desplazarse
de ciudad en ciudad, disponen de la oportunidad de tomar
todo lo que les otorga la no vida y marchar sin consecuencias. El sedentarismo les acabaría convirtiendo en responsables de sus actos, un lujo que no pueden permitirse si tenemos en cuenta el límite que se ha impuesto a su existencia.
Los Ravnos suelen servir como espías, exploradores
y evangelistas. Pocos están interesados en la política de la
secta o en la naturaleza de los cambios del movimiento,
aunque superan esta apatía con discursos y exhortaciones
elocuentes acerca de una sociedad liberada de las sangrientas cadenas de la tradición.
Su filosofía política,
cuando la tienen, suele apuntar hacia la versión más
liberal y menos estructurada del modelo de gobierno. Existen algunos individuos totalitarios entre los anarquistas Ravnos que favorecen el anarquismo ante todo.
Entre los anarquistas podemos encontrar un amplio abanico de Ravnos. A pesar de que pocos antiguos del clan sobrevivieron al despertar de la terrible criatura que azotó a sus
descendientes con una rabia caníbal, muchos de los Vástagos
que sobrevivieron buscaron la seguridad del número, y los
anarquistas estaban menos preocupados por indagar en el pasado de los
refugiados que deseaban unirse a ellos. No es que estos antiguos prefieran
llevar una existencia cómoda, aunque muchos lo ven como una forma de
cubrirse las espaldas. Los ancillae y neonatos que se unieron al Movimiento
Anarquista han contribuido a mantener su reputación como granujas y sinvergüenzas. El individuo es lo primero en la mente del anarquista Ravnos
y todo lo demás es un disfraz que debe adoptar para protegerse de estos
tiempos peligrosos.
Apodo: Mentirosos.
Apariencia: A primera vista, los miembros del clan Ravnos pertenecientes
al Movimiento Anarquista carecen de la identidad étnica que poseyeron en el
pasado. Aunque podemos encontrar al arquetípico gitano Ravnos aquí y allá
acompañado por sus camaradas hindúes y norteafricanos, suele formar
parte de los Mentirosos que han conseguido establecer una posición
propia y no necesitan la protección de los anarquistas.
Muchos anarquistas Ravnos poseen raíces europeas o
americanas, ya que su generación está tan alejada de la de
sus progenitores que las raíces tribales que definieron las
primeras noches del clan han desaparecido. Los Ravnos
que se unen a los anarquistas son poco más que chiquillos
perdidos en busca de algo a lo que aferrarse.
Refugio: Entre los anarquistas (y en especial los nómadas), pocos Ravnos se preocupan en poseer refugios
permanentes. Suelen pasar el día en cualquier lugar que
les proteja del sol, ya sea en hoteles (si disponen de dinero para ello), en estaciones de servicio abandonadas, en
granjas cercanas a la autopista, o bajo el propio cielo (si es
que tienen a mano algo para protegerse), aunque el resto
de Ravnos suelen tomarlos por locos, ya que suelen asumir
riesgos que cualquier Vástago con un mínimo sentido de
autopreservación evitaría al elegir un refugio. A pesar de
estas opiniones los Ravnos continúan comportándose así
ya que consideran que el tiempo perdido en preocuparse
por el lugar donde van a pasar sus horas de sopor es un
gasto inútil de un bien valioso cuando nos encontramos
en el final de las Últimas Noches.
Trasfondo: Los anarquistas Ravnos suelen provenir
de los descastados de la sociedad, aunque esto no es así en
el caso de los individuos pertenecientes al origen étnico
Ravnos. Prefieren Abrazar a personas inteligentes, resistentes, con cierto amor por la vida y ansiosas por viajar
(aunque el Abrazo les acaba imponiendo este sentimiento
incluso si antes no existía). A pesar de la arbitrariedad
que otros Vástagos creen que demuestran al elegir a sus
chiquillos, los Ravnos poseen cierto talento en seleccionar individuos especialmente capaces. Como ellos mismos
afirman, el demonio reconoce a los suyos.
Creación del personaje: Los conceptos nómada, extranjero, paria e incluso criminal resultan adecuados para
los Ravnos, así como los devotos, como proselitista e incluso hombre de fe. Los Atributos Sociales suelen ser primarios, seguidos por los Atributos Físicos. Los Talentos y las
Pericias sirven a los propósitos de los Ravnos anarquistas en
igual medida, ya que prestan poca atención a los Conocimientos ajenos a su área de especialización. Respecto a los
Trasfondos, los Recursos son o muy altos o muy bajos, reflejando los negocios provechosos, los tesoros acumulados
o los tiempos difíciles, respectivamente. Mentor y Posición
quedan totalmente prohibidos. Las inversiones significativas en Generación son raras, aunque Aliados, Contactos,
Criados e incluso un poco de Fama son Trasfondos adecuados, ya que representan la gente con la que el Ravnos se ha
encontrado o ha recuperado de la carretera.
Disciplinas de clan: Animalismo, Fortaleza, Quimerismo.
Debilidades: Al no ser ajenos al vicio, los anarquistas
Ravnos deben dejarse llevar por sus impulsos personales,
ya que el ambiente de fin de siglo de su mundo les hace ser
menos responsables de las repercusiones de hacer lo que
les venga en gana. Todo jugador Ravnos debe seleccionar
una adicción específica durante la creación del personaje, como mentir, robar, engañar, juego, etc. El personaje
intentará dejarse llevar por ella a la menor oportunidad,
por lo que el jugador deberá superar una tirada de Fuerza
de Voluntad (dificultad 6) en caso de que desee que su
personaje haga caso omiso del impulso.
Organización: Irónicamente, las relaciones con los
anarquistas ha otorgado a los Ravnos cierto grado de organización y estima por el prójimo. Aunque se mantienen
en guardia en las relaciones mutuas y con otros Vástagos,
ya que saben lo que son capaces de hacer, los anarquistas
Ravnos poseen cierto sentido de camaradería en las noches modernas, ya reconocen que son los supervivientes
de una gran catástrofe. Aunque no existe nada parecido a
una jerarquía formal, los anarquistas Ravnos aprovechan
cualquier oportunidad para charlar de sus escapadas con
otros miembros del clan, ya que se sienten relajados en
compañía de otros supervivientes como ellos.
Frase: Es en momentos como éste cuando tienes que preguntarte: ¿Es mejor culparse por algo que has hecho o culparse
por no haberlo hecho?”. Yo sé cual va a ser mi respuesta a la
pregunta.
Estereotipos:
• Camarilla: Un tigre de papel; un envoltorio vacío.
Adelante, idiotas, pretended que no sabeis que el fin se
acerca. Al menos yo silbaré mientras Roma es pasto de
las llamas.
• Sabbat: Juro que no sabía lo mal que estaban esos
tipos. Estuve casi a punto de culparles por querer despertar de forma intencionada a los monstruos que desean
devorar el mundo.
• Anarquistas: Las polémicas son tediosas, pero al
menos hacemos algo para remediar la situación.
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