Bay't Mujrim

Los Mujrim (o "Ravnos" como se hacen llamar a sí mismos) proceden de la India, aquella gran región al este de las tierras del Islam. Según sus propias leyendas, los Mujrimin se enfrentan a toda una caterva de demonios y sobreviven gracias a la astucia y su sabiduría. La pura necesidad de sobrevivir ha empujado al bay't a apreciar el valor del engaño y el sigilo, una tendencia aumentada por los susurros de sus Bestias. Al contrario que los salvajes monstruos de otros clanes, la Bestia Mujrim aviva el impulso de estos vampiros de pecar, convirtiéndoles en codiciosos ladrones, orgullosos fanfarrones o decadentes monstruos. Aunque muchos Mujrimin luchan contra este impulso, sigue siendo común en el clan y le ha hecho ganar mala reputación en las tierras musulmanas, donde la gente es bastante intolerante con los robos en particular. Mujrim significa "criminal". El bay't se divide en grupos familiares ampliados denominados jati, descendientes de un ancestro en común que inmigró a la India. El momento de la migración y las experiencias del jati desde aquel momento influyen hasta tal punto en la cultura del grupo que cada uno funciona casi como un clan diferente.

En el mundo musulmán habitan tres jati destacables: los Ravnos Roma, Alejandritas y los Bashiritas. Los Ravnos Roma son los que han llegado más recientemente y se están convirtiendo rápidamente en los más numerosos. Aparentemente, los demonios de la India se han vuelto aún más violentos y no sólo han expulsado a estos vampiros de su tierra natal, sino también a gran parte de su rebaño humano. Estos humanos, emigrantes nómadas indios conocidos como roma (o en ocasiones como "gitanos") viajan en caravanas de familias muy unidas, apoyándose entre ellos como puedan. Los Ravnos que habitan entre ellos se consideran sagrados protectores y depredadores de estas gentes y no toleran la menor intromisión de otros vampiros. Desprecian especialmente a los Mujrimin de otros linajes, a los que consideran envilecidos. Los Alejandritas son los Mujrimin mejor adaptados al Islam. Trazan su linaje hasta un antiguo de la ciudad de Alejandría, y llevan siglos en esa ciudad y en otros puestos comerciales. Los Alejandritas suelen dejarse llevar por los pecados de la codicia o el orgullo y viven rodeados de lujos trabajando como comerciantes y mercaderes. No tienen tiempo para una moralidad ajena y son el objeto favorito de las reprimendas de los 'ulama Ashirra.