Hubo un tiempo, mucho antes de que el mito propagado
por un fanático de Ur se asociara con los vampiros de Europa,
en que existía un reino dedicado a la serpiente que rodeaba el
mundo, el cual abarcaba el norte de Grecia y Tesalia. Aunque
su culto posteriormente se convirtió en las deidades duales de
Hidra, zigzageando en la eclíptica, y Draco, enrollado alrededor de la “sima”, los motivos son exactamente los mismos.
El oráculo de Delfos, el ónfalo del mundo, más antiguo que el
“árbol del rejuvenecimiento” de la epopeya de Gilgamesh, era
la pitia. Miles de años antes de que los devotos de Alejandro
engendraran las herejías ptolemaicas que hoy día dominan al
Clan, la veneración cretense de la madre sierpe en Knossos
alcanzaba el lejano norte, cambiando su piel y su sexo de madre a padre y a hijo, de Hidra a Ofión y a Jörmungandr. Las
Brujas sirven a la madre. Sin importar su forma, su nombre o
su dogma, las Brujas sirven a la madre y Equidna se propaga
por sus corazones, creciendo entre sus círculos para encarar
la nueva era. Pese a que los sacerdotes de Set confunden la
semántica en su fanático fervor helenista, siempre han realizado
su parte para hacer avanzar al Clan, para mantenerlo joven
y ayudar a que los anillos de la madre sigan envolviendo al
mundo. Y por ello las Brujas están agradecidas.
Mientras que los Guerreros de Glycon buscan el dominio
y el control y los Sacerdotes buscan que el dios con cabeza
de cerdo hormiguero expanda sus enseñanzas, las Brujas de
Equidna sirven.
Apodo: Gorgonas.
Disciplinas: Animalismo, Hechicería Setita (Taumaturgia), Presencia.
Debilidad: Equidna se da un festín con sus hijos y se
muestra mediante sus Bestias en momentos de estrés. Cada vez
que una Bruja haga una tirada de Frenesí debe hacer también
otra de Autocontrol a la misma dificultad. Si falla cualquiera
de las dos tiradas, su Apariencia se reduce a 0 durante el resto
de la escena al mostrarse con toda su furia el Semblante de
Equidna, el cual retuerce al acólito hasta convertirlo en un
demonio del Tártaro. No se requiere ninguna tirada para las
Brujas que tengan Instinto, quienes asumen directamente el
Semblante de Equidna siempre que se les provoca un Frenesí.
Además, Equidna reclama su diezmo y cada vez que una
Bruja usa o consume Sangre, Equidna “consume” un punto
al final de la escena. Por ejemplo, si una Gorgona gasta dos
puntos de Sangre para aumentar sus Atributos durante una
escena, a efectos prácticos pierde tres; si bebe diez puntos
de un mortal, sólo obtiene nueve. La única excepción se da
cuando una Bruja hace uso de sus poderes de hechicería, ya
sea mediante un ritual o mediante Taumaturgia. Equidna es
complacida y aplacada por la energía blasfema que fluye por
su siervo y no requiere tributo adicional.
Cita: "Todo lo que deseabais está reflejado en el reverso del
miedo. Yo soy esa perdición que viste la piel de vuestro amante".
Si te gustó o fue útil no olvides compartir
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
0 comentarios:
Publicar un comentario