Suelta los Dados
La historia, y no las reglas, prevalece en una partida de Vampiro. Un ritmo adecuado puede impulsar la narrativa hacia grados de tensión inimaginables; descuidarlo mata hasta el horror más letal. Por esa razón, los Narradores pueden cambiar el modo de jugar para que se adapte a su sentido del ritmo. Muchas escenas se juegan igual de bien (y mucho más rápido) sin tirar dados en absoluto, con jugadores y Narrador improvisando a partir de las contribuciones, los diálogos y las acciones de los demás. Hay algunos tipos de escenas en las que los dados indudablemente ayudan a aumentar el dramatismo, como la música siniestra en la banda sonora de una película. Pero no puedes llenar toda la película con violines chirriantes o un bajo ominoso; usa los dados con moderación. Tampoco pienses que debes hacer tiradas durante toda la escena, puedes tirar los dados una vez y después interpretar la escena para que llegue al resultado que se había “predicho” con los dados al principio (“Vale, parece que el tipo de la gabardina te ha visto. ¿Cómo conseguirá hacer eso?”). Este método funciona especialmente bien en las escenas de diálogo: tira al principio para ver quién gana el debate o si el Príncipe quedará persuadido; entonces, jugadores y Narrador pueden dar forma a sus discursos para alcanzar el resultado conocido. Incluso las escenas de combate pueden funcionar de esta manera una vez que los jugadores se han acostumbrado a ellas. En resumen, puedes jugar cualquier escena con montones de tiradas, una tirada al principio o al final, o sin hacer tiradas en absoluto.
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