La Diablerie, un acto denostado
por la mayoría de los vampiros que
reivindican cualquier forma de
civilización o temen una destrucción justificada, implica beber a
otro vampiro hasta dejarlo seco,
ingiriendo no sólo su Sangre, sino
su misma esencia. Los vampiros
con inclinaciones religiosas hablan
de consumir el alma de la víctima; quienes pueden sentir auras
pueden ver claramente las manchas
que afligen a los perpetradores.
Cometer Diablerie
Para empezar, el Diabolista debe
normalmente inmovilizar a su objetivo (someterse voluntariamente a la
Diablerie es infrecuente, pero no algo
desconocido en la retorcida ópera
que es la Jyhad). Algunas cosas que
han funcionado en el pasado son cadenas pesadas, una estaca, el Letargo
o muchos compañeros sujetando a la
víctima.
Entonces, el Diabolista debe
beber la Sangre de la víctima, una
alimentación similar a cualquier otra
excepto porque, dada la viscosidad
de la Vitae, normalmente se necesita
una escena completa para lograrlo
(mira aquí para encontrar el efecto de la Sangre vampírica sobre el Ansia). Los compañeros pueden ayudar
a consumir a la víctima, pero sólo
un bebedor puede intentar obtener
el poder del objetivo mediante una
Diablerie completa.
Habiendo incapacitado y dejado seco al objetivo, el Diabolista en
potencia puede intentar cometer
la blasfemia final: la verdadera
Diablerie, incorporar la verdadera
naturaleza y poder del objetivo a
uno mismo. El Diabolista necesita
vencer en un número de pruebas
de Fuerza + Resolución a dificultad
3 igual a la Potencia de Sangre de
la víctima. El atacante puede hacer
una de esas tiradas por turno; si
falla aunque sea sólo una, la chispa
que anima a la víctima se apaga sin
ser consumida, frustrando la posibilidad de una verdadera Diablerie.
En cualquier caso, el cuerpo de la
víctima se descompone rápidamente por la Muerte Definitiva.
Efectos de la Diablerie
Una vez completada la Diablerie,
el Diabolista debe ejercer el control
sobre la Sangre ajena que hay en su
organismo, o arriesgarse a caer presa
del espíritu de su víctima. El proceso
se resuelve de la siguiente manera:
• El Diabolista pierde 1 punto de
Humanidad.
• Entonces debe hacer una
tirada para una contienda
de su propia Humanidad +
Potencia de Sangre contra
la Resolución + Potencia de
Sangre de la víctima. Cada
éxito concede al Diabolista
5 puntos de Experiencia que
puede gastar inmediatamente
en incrementar su Potencia
de Sangre (hasta un máximo
de la Potencia de Sangre de la
víctima) o en Disciplinas que
conozca la víctima.
• Si fracasa en la tirada, el
Diabolista pierde 1 punto de
Humanidad adicional por cada
éxito por el que falle. Si este
fallo erosiona su Humanidad
hasta dejarla en 0 (cero), la
mente de su presa reemplaza
a la del Diabolista; su cuerpo
pasa a ser anfitrión de la Sangre
y la personalidad del objetivo,
convirtiéndose en un Personaje del Narrador.
• Si la víctima era de menor
Generación, la Generación del
Diabolista desciende en uno.
• Se hacen visibles vetas negras
en el aura del Diabolista. Éstas
duran un año o, si la Generación del Diabolista era mayor
que la de su presa, persisten durante un número de años igual
a la diferencia de Generación
original.
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Muchas gracias por su trabajo y la información correcta que publican. Me encanta su sitio.
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