Clarividencia en Grupo

Un conjunto de videntes puede intentar efectuar una Clarividencia voluntaria en grupo para conseguir más información. En términos de reglas, resulta sencillo. Cada vidente realiza una tirada de Clarividencia con una dificultad de 8, sumando sus éxitos (también suman los unos, ya que la Clarividencia deliberada no es todavía de confianza). Para participar, no obstante, cada vidente debe gastar un punto de Fuerza de Voluntad. Este gasto, sin embargo, no añade un éxito automático a la tirada de Clarividencia; solo permite a cada vidente contribuir al general de éxitos. En términos de narración, el que se produzca una Clarividencia en grupo es un poco más difícil. Reunir un grupo de videntes puede resultar un desafío. Incluso si se encontrasen dos videntes, no tendrían necesariamente por qué confiar el uno en el otro. En algunas regiones, azotadores perspicaces camuflan videntes falsos para usarlos como anzuelos para atraer a videntes verdaderos fuera de sus escondrijos, y así posteriormente apresarlos o eliminarlos. Puede convertirse en una historia en sí misma el intentar reunir un grupo de videntes.

Además, los videntes deben llevar a cabo pequeños rituales convenidos para guiar sus intentos de Clarividencia. Muchos ejemplos reales nos aporta el ocultismo en materia de artes adivinatorias: desde la tabla Ouija y las cartas de Tarot hasta la lectura de las entrañas de animales sacrificados. Sin algún tipo de ritual semejante, los videntes no podrán agrupar sus éxitos (esto no quiere decir que la realización de rituales contenga algo de poder mágico genuino, pero sí los rituales convenidos entre varios. El ritual se limita a colocar a cada participante en un determinado estado mental, en el cual aceptan que pueden recibir conocimientos desde el vacío). Al principio, los personajes no tendrán la menor idea de cómo funciona la Clarividencia en grupo. Cuando escuchen que es posible su realización, o cavilen sobre ello, el Narrador puede aportar más historias sobre intentos de aprendizaje del funcionamiento.

Los personajes pueden buscar a otros videntes que hayan conseguido hacer funcionar este tipo de Clarividencia (o que crean que lo han logrado...), consultar a ocultistas y magos o aprender de textos arcanos usándolos como guía. Si los personajes creen que es necesario sacrificar a uno de los suyos en la más profunda cámara de la Gran Pirámide, el Narrador no está obligado a decirles que lo pueden conseguir con la misma facilidad sentándose alrededor de un tablero Ouija. A pesar de todos los problemas, la recompensa puede ser cuantiosa. Los participantes pueden descubrir uno de los grandes secretos de la Yihad, como los verdaderos propósitos de un Matusalén. Al igual que en el caso de la Clarividencia deliberada usada individualmente, se podrán hacer tantos intentos como se desee (pero, de nuevo, la dificultad aumenta con cada uno de ellos).