La Camarilla

Sí, bueno. Comprendo que aquellos que tengan tendencias paranoicas respecto al milenio pueden estar frustrados con la demora, pero estas cosas llevan tiempo. Siento que el clan ha tenido éxito en ventilar un número de asuntos muy difíciles durante nuestros debates al respecto. Mira cuanto tiempo estuvo reunido el Concilio de Treno, ¡y ellos eran seres humanos! Además, todavía tenemos unos doce años antes de que tengamos que presentar nuestras recomendaciones al Círculo Interno en el próximo Gran Cónclave. Con un poco de suerte, la mayoría de los pequeños gusanos habrán muerto para entonces...
- Horacio, idealista Brujah.

El grupo más inclusivo políticamente en la sociedad de los vampiros es necesariamente el más díscolo, especialmente cuando se trata de este tema. En el presente, la política sectaria es aceptar a cualquier vampiro que respete las Tradiciones y obedezca al príncipe local (a menos que, por supuesto, resultase ser ilegitimo, en cuyo caso pierde su no-vida a causa de los pecados de sus sires).

Sin embargo, algunos Vástagos de la Camarilla argumentan que los vampiros de sangre débil deberían ser aniquilados antes de que puedan unirse a los anarquistas o al Sabbat. Otros defienden la opinión tradicional y se declaran proclives a habitar junto con los de sangre débil que cumplan la ley. La mayoría permanece indecisa; todo lo que saben es que estas jóvenes y desatentas alimañas están invadiendo su césped y que quieren que el lugar se fumigue de algún modo. Como la Camarilla cree oficialmente que la Gehena es un mito y que Caín y los Antediluvianos están muertos o en un letargo sin esperanza, también debe desestimar cualquier noción alocada de profecías o presagios. Sin embargo, los vampiros de sangre débil son, sin lugar a discusión, peligrosos por sí mismos.

En primer lugar, aumentan el problema de la población. Como siempre, cuantos más Vástagos se alimenten, críen y se peleen por territorio, las oportunidades de una brecha irreparable en la Mascarada aumentan de forma astronómica. ¿Puede un enclenque de sangre débil, totalmente nuevo a la noche, reunir la crueldad necesaria para matar a su presa? ¿Puede atrapar sus ojos y hacerles olvidar? ¿no? ¿Cómo entonces va a impedir que cuenten lo que han visto? Algunos vampiros de sangre débil ni siquiera pueden convertir en ghoul a sus recipientes y de este modo atraparles con el vínculo de sangre. ¿Y qué hay de esos chiquillos que anulan completamente la Mascarada en su ignorancia, haciendo partícipes de su secreto a sus padres, amantes y psiquiatras?

En segundo lugar, los rarísimos poderes de los novatos les convierten en un ingrediente peligroso y desconocido. De nuevo, la amenaza para la Mascarada es considerable: Los Vástagos que pueden mimetizar a los vivos con más éxito que otros vampiros, y que por ese motivo escogen permanecer en la sociedad humana, son más vulnerables a causa de su proximidad. Pero dejando eso a un lado, ¿qué se debe hacer respecto a esos videntes que pueden liberar secretos más íntimos de un antiguo a los pocos segundos de conocerle? ¿Cómo van a continuar la paz y la civilización en tal clima de honestidad? Respecto a los dhampiros: ¿cuánto tiempo va a continuar eso sin ser comprobado? ¿Qué ocurriría si los poderes de sangre son transmitidos a sus herederos? ¿Podría realmente la Estirpe enfrentarse a una raza human en ascenso, potenciada por vitae inmortal?

La discusión pública se centra en estos puntos; pero asuntos incluso más complejos están muy cerca, bajo la superficie. La llegada de los sangre débil ha despertado emociones dolorosas y conflictivas en más de un corazón no-muerto. Aunque nunca lo admitirán, los vampiros a menudo albergan profundos pesares respecto a la vida no vivida. Echan de menos a sus niños muertos, o lloran a los niños que nunca llegaron a nacer. Contemplan con nostalgia, incluso morbosamente, los placeres de la carne. Miran sus cuerpos estériles y ven repelentes cadáveres, respecto a los cuales no sienten ninguna conexión vital. Ven la luz del solo no sólo como un castigo de Dios a los Cainitas sino también como su bendición a los mortales, añoran ser bendecidos de nuevo. Para ellos, es demasiado tarde. Y ahora estos advenedizos... Aquí hay criaturas, cada una de ellas un chupasangre, a los cuales Dios ha devuelto estos dones. ¿Por qué?

Los Vástagos de la Camarilla, con su abierto (aunque abstracto) respeto por la "humanidad", son especialmente vulnerables a este tipo de melancolía y a la rabia envidiosa que sigue inevitablemente. Si el Círculo interno desease, podría aprovechar tal resentimiento, así como miedos escatológicos no expresados, para cambiar la opinión de la secta contra las más altas generaciones. Algunos antiguos dicen que ya se han embarcado en este rumbo: recientemente se proclamó un edicto consintiendo la restitución del azote y circulan rumores de que se plantea proponer un anatema general sobre los de sangre débil, incluyendo a los dhampiros, en el próximo Gran Cónclave. ¿Podría ser éste el primer paso hacia un pogromo, algún tipo de masiva Caza de Sangre en la que los Vástagos de la Camarilla avanzarían todos para reclamar la vitae diseminada por sus disolutos chiquillos?

Si algún clan de la Camarilla ha alcanzado un consenso interno en el asunto de los sangre débil (un acontecimiento poco probable, dado la naturaleza familiar antes que corporativa de los clanes), no se ha presentado para decirlo. Sin embargo, esto no ha desalentado a los teóricos de la conspiración. Las arpías susurran que los Malkavian está reuniendo videntes de sangre débil en secreto para adoctrinarles y entrenarles para alguna misión incomprensible. Los Tremere han sido acusados de crear vampiros de sangre débil con el expreso propósito de experimentar con ellos; una acusación que Viena ha negado con vehemencia.