Los Wan Kuei mantienen que Zao-lat, un bárbaro de Oriente, vino a Reino Medio para robar el entendimiento de Xue, su más grande maestro. Burlador, estudió con el Gran arhat durante un tiempo antes de ser expulsado (como era debido). Los Wu Zao cuentan la historia de otra manera. Zao-lat vino e Oriente porque predijo que la Gran Rueda viraría y el advenimiento de la Edad del Arrepentimiento y la Oscuridad. Los vástagos de los Reyes Yama gobernarían la tierra y el cielo a menos que él viajara a las lejanas tierras a descubrir sus secretos. Esperaba compartir conocimientos con los Diez Mil Demonios pero fue recompensado sólo con desconfianza y odio, que finalmente lo condujeron de vuelta a Oriente. Pero dejó un legado. A diferencia de los Wan Kuei, Zao-lat podía apadrinar chiquillos, así lo hizo en el Reino Medio. Escogió dos nativos para llevar su sangre: Zao-zei, un ladrón y explorador que podía hacerse con los secretos de los infiernos, y Zao-xue, un erudito y monje que podía descifrarlos. Los dos se hicieron compañeros del antiguo ayudándole a descubrir las guaridas ocultas de los akuma y otros siervos de la oscuridad, robar sus secretos e interpretar sus planes. Lo hicieron durante años hasta la noche en que Zao-zei regresó de una expedición a un templo oscuro en el remoto Japón. Se encontró con el refugio de Zao-lat destruido y ocupado por los Diez Mil Demonios. Rápida y sigilosamente, se coló y liberó a su hermano Zao-xue, que estaba siendo interrogado. Tras su huida, contó cómo los Wan Kuei habían traicionado a Zao-lat y atacado al anciano, conduciéndolo al ocaso. Desde aquella lejana noche, la familia de Zao-lat (los Wu Zao) han mantenido una sutil pero constante presencia en el Reino Medio. Zao-zei y Zao-xue creían que la transición hacia un apocalipsis final empezó con la expulsión de sus sire y se pusieron a intentar hallar un modo de revertir o revivir el proceso, apadrinando un pequeño número de vástagos para ayudarles.
Estos jóvenes Wu Zao siguen el modelo de uno de los dos antiguos, convirtiéndose en ladrones de templos o eruditos y cooperando para descubrir el conocimiento arcano necesario para evitar la tormenta que ha de llegar. Este apocalipsis, que los Wu Zao denominan la Edad de la Oscuridad, se encuentra a siglos, pero acercándose. Los eruditos buscan bibliotecas polvorientas y monasterios, mientras los ladrones merodean por antiguos templos. Generalmente, un ladrón y un erudito cooperan emulando a sus ancestros: el erudito mantiene un templo oculto y una casa a salvo para la investigación, mientras el ladrón sale para adquirir nuevos objetos para su colección. Hay quizá un pequeño número de estas parejas vampíricas desperdigadas por el Reino Medio, aunque a veces compiten por adquisiciones deseables. Los eruditos mantienen algún contacto entre templos, pro las rivalidades no son infrecuentes. La pareja ladrón-erudito también reúne a menudo un grupo de ayudantes, ghouls y otros aliados: estas camarillas de vez en cuando incluyen vampiros u otras criaturas, aunque la mayoría son mortales o vástagos.
Las Cinco Augustas Cortes de los Wan Kuei denominan oficialmente a Zao-lat ladrón bárbaro degradado y aquellos que afirman ser sus descendientes son mal bienvenidos en sus dominios. Manteniéndose lejos de las cortes más tradicionales (como la del Emperador Amarillo) y enmascarándose como Wan Kuei, la mayoría de los Wu Zao pueden evitar el peso del odio Catayano. Sin embargo, muchos de los Demonios están dispuestos a hacer la vista gorda ante la presencia de los Wu Zao a cambio de servicios o información. La Corte de la Tortuga Negra, con sus disgregada población y sus reglas menos tradicionales, es la más dispuesta a dar la bienvenida a la línea de sangre: como resultado, muchos de los eruditos han mudado sus templos a la zona del moderno Imperio Jin. Los Wu Zao no se los han dicho a sus anfitriones Wan Kuei, pero muchos han encontrado evidencias de una gran oscuridad que crece en la estepa, que atrae su atención. Creen que la marea ascendente de los nómadas mongoles es la señal de esta gran oscuridad y por eso cooperan con la Tortuga Negra en la caza de los vampiros Anda mongoles. Sólo después descubrirán que la oscuridad discurre aún más profundamente.
Apodo: Huérfanos.
Apariencia: Los Wu Zao seleccionan sus vástagos basándose en su habilidad individual, no en sus cultura. En el Imperio Jin, la mayoría de los Huérfanos provienen también de los chinos o los Jurchen, pero hay Wu Zao de otros grupos culturales. Después de aprenden el segundo nivel de la Disciplina Valeren, desarrollan un tercer ojo, pero es inconfundible cuando está abierto y destapado.
Refugio y presas: Los eruditos Wu Zao mantienen elaborados pero bien escondidos refugios donde atesoran los productos de sus investigaciones así como los objetos obtenidos por sus compañeros de clan y otros. Los ladrones a veces tienen sus propias guaridas pero es más frecuente que compartan espacio con su hermano erudito. Ambas líneas se alimentan cautelosamente de la población mortal cercana a dichos refugios (por lo general localizados junto a las ciudades). A menudo mantienen rebaños mortales para ocultar mejor su comida a los Diez Mil Demonios.
Antecedentes: Los Wu Zao prefieren dar el Abrazo a aquellos que comparten su curiosidad en los tocante a los artefactos perdidos y ocultos: historiadores, cazadores de tesoros y eruditos. No tienen ningún prejuicio en particular hacia hombres o mujeres y ambos géneros están representados por igual dentro de la línea de sangre.
Creación de personaje: El jugador escoge una casta para el personaje; aunque generalmente es la misma que la del Wu Zao sire, es posible cambiar de casta. Los Wu Zao suelen tener Naturalezas como Cuidador, Celebrante, Fanático o a veces Solitario, pero sólo las Naturalezas descerebradas como Bárbaro están fuera de lugar para ellos. Los Eruditos tienden hacia los Atributos Mentales como sus principales y se centran más en los Conocimientos que en las Habilidades o Talentos. Los Ladrones son más físicos y tienen las Habilidades muy desarrolladas. Cualquiera que sea su casta, suelen tener Rebaños y Siervos que forman un séquito. Al igual que sus hermanos orientale, la mayoría de los Wu Zao son de Décima Generación o menos y por eso cuentan con el Trasfondo de Generación. Los Narradores con acceso a Estirpe de Oriente pueden también dejar que los Wu Zao tengan el Trasfondo de Artefacto Mágico que viene en ese libro.
Disciplinas de la línea de sangre: Auspex, Fortaleza, Valeren (los eruditos usan habilidades de curandero; los ladrones las de guerrero).
Debilidades: La urgencia del antiguo Zao-lat por descubrir y reunir conocimientos secretos corre por la sangre de los Wu Zao. Cada jugador debe escoger un área de conocimiento arcano con la cual su personaje está obsesionado; éste es el centro de su no vida. Se requiere una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 6) para resistirse a perseguir está área de investigación cuando se presenta una oportunidad, no importa el riesgo. Las posibles áreas de investigación incluyen las enseñanzas de los Diez Mil Demonios, las tierras de los muertos, los secretos de una cultura mortal especifica o un grupo de textos.
Organización: Los Wu Zao no están organizados como un colectivo, pero la mayoría mantienen algún contacto con al menos otro miembro del clan. El sistema de dos casta y el el emparejamientos de vampiros resultante es en general la única organización que tienen. Un Wu Zao también agrupa seguidores y sirvientes a su alrededor, algunos de los cuales se convierten en vástagos.
Destino: Algunos Wu Zao interpretan la noticia de la muerte de Zao-lat como un presagio de malos tiempos por venir y se preparan. Trasladan algunos de sus refugios lejos de la Corte de la Tortuga Negra y para escapar de la serie de purgas vampíricas que acompañan al final de la época mongola. Un puñado sobrevive en las noches modernas.
Cita: "¿Una daga que perteneció a la primera Emperatriz del Fénix Escarlata? ¿Cuál es el camino más rápido al imperio Khmer?"
Estereotipos:
• Anda: Peligroso. Cabalgan con los heraldos de la oscuridad venidera.
• Otros Cainitas: Muy toscos y con un punto de vista muy retorcido. Algunos tienen, no obstante, sabiduría que merece la pena extraer.
• Wan Kuei de la Tortuga Negra: Fuertes e individualistas, toleran nuestra presencia y por eso les apoyamos. Sin embargo, no hay que olvidar que son demonios.
• Otros Wan Kuei: Altivos y violentos, es mejor evitarlos, a excepción de los objetos de valor y revelaciones que poseen.
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