Algunos vampiros, eligen una existencia completamente solitaria, optando por no pertenecer a ninguna secta, clan ni incluso a grupo alguno. Los Vástagos llaman a tales vampiros autarcas. Muchos vampiros de las Últimas Generaciones toman este camino. Algunos vampiros se convierten en autarcas con gusto. Ven al Sabbat y a la Camarilla como un nido de víboras compuesto de intrigantes despiadados. No queriendo ser peones de nadie, hacen de su capa un sayo. Otros vampiros moran solitarios porque no quieren competir. En una gran ciudad, como puede ser Chicago o Londres, incluso un ancilla de 200 años puede ser considerado un joven que tiene que inclinarse y arrastrarse ante otros vampiros mucho más viejos y poderosos. En Psicataway o en Tukwila, sin embargo, un vampiro puede hacer la ley a su antojo. Con unas pocas Disciplinas, el vínculo de sangre y un poco de paciencia, como "Príncipe Caitiff" puede ejercer un impactante grado de influencia sobre una pequeña comunidad. Prácticamente hablando, el pueblo entero se convierte en su rebaño.
De acuerdo, sería un poco fastidiosa la llegada de una manada de Lupinos al pueblo. Algunos vampiros piensan que no merece la pena el riesgo. Otros vampiros, no saben nada de la Camarilla, el Sabbat o los Anarquistas. Sus sires nunca les dijeron nada. Se van a llevar una sorpresa. Y algunos vampiros están asustados. Saben que el mundo esconde fuerzas terribles que podrían destruirles con un parpadeo, se están ocultando. Los vampiros autarcas son personajes con empaque. El jugador debe decidir por qué se ha hecho así. Entonces tendrá que dar razones que expliquen por qué un autarca se ha implicado con otros vampiros, a pesar de haber elegido previamente la soledad (un personaje que responde ante cualquier situación diciendo, "No es mi problema" y se larga, simplemente no funciona bien en una crónica). Al principio puede que un personaje autarca simplemente se mueva por cuestiones puramente personales. Una amistad o un parentesco de sus días mortales, un compromiso contraído por un código de honor personal, o un tenue y compartido interés en un proyecto específico puede justificar un comienzo. Un autarca también podría eventualmente trabajar como mercenario para cualquiera que le pagase (la Camarilla, el Sabbat, los Anarquistas u otros). Alguna vez, no obstante, un personaje autarca debería desarrollar un compromiso más fuerte con un grupo o tener en mente una meta más ambiciosa.
Roles: Los vampiros autarcas han rechazado explícitamente todo tipo de alianzas políticas. Los otros personajes no sabrán cuanto confiar en un autarca. Pero, ¿cuánto deberían confiar los unos en los otros? Los Autarcas pueden muy bien desafiar a otros personajes para que examinen sus lealtades y lazos con sus sectas o clanes. Pero de manera inversa, un autarca podría preguntarse por qué de su fúnebre soledad. La lealtad y la independencia son la columna vertebral de un personaje autarca.
Creación de Personaje: Los autarcas vienen de todos los clanes, con cualquier rasgo concebible. Nadie puede decir que un autarca sea imbécil: un autarca estúpido no sobrevivirá por mucho tiempo. Date cuenta de que, en su dominio, un "Príncipe Caitiff" autarca podría tener niveles espantosamente altos en Contactos, Aliados y Criados, como en otro tipo de asociaciones con mortales, convirtiéndole en un adversario más peligroso de lo que su propia Sangre podría indicar. Piensa en la clásica historia de horror ambientada en una aldea aislada, donde cualquiera en el pueblo sabe del terrible secreto (o es parte de él). Ahora recuerda qué ocurre con los visitantes que se entrometen demasiado. Un autarca puede ser un poderoso adversario para un grupo o un valioso aliado.
Debilidades: La suerte de un vampiro autarca no es demasiado prometedora. La cara fea de no estar comprometido con nadie es que nadie te ayudará cuando estés en problemas. Los príncipes de la Camarilla no gustan de tener vampiros fuera de su control. El Sabbat, por mucho que sus palabras hablen de libertad, tiende a "reclutar" autarcas dándoles un buen golpe en la cabeza e improvisando un Rito de Creación. Incluso los Anarquistas pueden resentirse con un vampiro que aparentemente no parece profesar lealtad a nadie. Un autarca no tiene Posición, ni Prestigio de Clan, ni alianzas de ningún tipo con otros vampiros.
Cita: "¡Que el sol queme sus culos! ¡Yo voy por libre!"
Estereotipos:
La Camarilla: Desafían al príncipe y ponen en peligro la Mascarada. Deben morir. Primero deben trincarme, malditos fósiles.
El Sabbat: Cobardes egoístas. Tenemos la verdadera libertad que procede del propósito y de un hermano leal que te cubre las espaldas. ¡Alerta zombi! Maldición, al menos la Camarilla es honesta cuando te manda ir de acá para allá.
Anarquistas: Mira, sabemos de donde vienes, tío. ¡Nosotros también estamos rebelándonos! No me largué de las grandes bandas para unirme a otra más pequeña. ¡Que los follen!
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