Desencadenados

Algunos vampiros rechazan tener ataduras con la Sangre e incluso conociendo el linaje de su clan no se preocupan por ello. Cuando miran hacia los clanes (la Camarilla, el Sabbat o los independientes) ven a la tradición como una tiranía enmascarada. No quieren que ningún mohoso antiguo les diga lo que tienen o no tienen que hacer, ni con sus no-vidas ni con su vitae. ¿Disciplinas de Clan? ¡Y una mierda! Los descritos como "Desencadenados" insisten en que cualquier vampiro puede aprender cualquier Disciplina. Tampoco creen en las debilidades de clan. Los más altos y poderosos antiguos de un clan han engañado a sus descendientes copiando en ellos sus propias limitaciones neuróticas (aceptan que los Nosferatu son una excepción. Muchos Desencadenados, sin embargo, consideran una incorrección política denominar las deformidades de los Nosferatu como "debilidad"). ¿Por qué habría de avergonzarse un Caitiff de su desarraigo? Deberían estar contentos por haber escapado del lavado de cerebro. Los Desencadenados irritan a los vampiros más viejos con su estridente rechazo al clan, la secta y por la falta de respeto hacia los antiguos (los fundadores de la sociedad de la Camarilla).

Al contrario de los estereotipados anarquistas, los Desencadenados no son unos ignorantes "rebeldes sin causa". ¡No hay banda follonera para ellos! Tienen planes e ideologías para construir la reforma. Algunos Desencadenados predican sus doctrinas con celo misionero. Otros trabajan silenciosamente para construir nuevas sociedades vampíricas. A los Desencadenados no se les puede considerar como un "movimiento" más unificado que, por ejemplo, la Camarilla. Aunque han surgido unos pocos líderes carismáticos, no han definido una línea divisoria clara entre su rechazo a la tradición y el deseo de reforma. Pueden y están amargamente ne desacuerdo sobre qué tipo de cambio es necesario. Llevando sus existencias al margen de la sociedad de los Vástagos, los Desencadenados perciben cosas que a otros vampiros se les escapan. Los Vástagos no son las únicas criaturas que caminan en la noche. Arriesgándose a intentar lo prohibido, un Desencadenado podría en realidad contactar con hechiceros y hombres lobo, fantasmas y hadas... incluso mortales. Respetan la Mascarada (por ahora), pero seguramente podrían hacer una excepción con el Tío Henry, ¿quién tiene aparte tan anchas miras?

O con el viejo Pastor Smith, ¿quién si no él se les hubiese aconsejado en tantas situaciones problemáticas? Y si no puedes confiar en tu propia madre, entonces, ¿en quién confiar? Bastante a menudo, apartarse más allá de la esfera de la sociedad de los Vástagos tiene como resultado la Muerte Definitiva del Desencadenado. De vez en cuando, no obstante, uno establece conexiones que se hacen increíbles para muchos antiguos vampiros. Si los Desencadenados alguna vez consiguieran organizar a los anarquistas para contraatacar a sus opresores, no estarían solos. Muchos anarquistas siguen considerando a los Desencadenados como unos soñadores poco prácticos. Ahora los proclamados "estados anarquistas" están bajo el ataque de unos poderosos y misteriosos vampiros Catayanos; sin embargo, algunos anarquistas se preguntan su la diplomacia interracial no merece una oportunidad. La Camarilla ciertamente muestra poco interés en prestar ayuda en la resistencia contra los invasores asiáticos. Solo recientemente, numerosos antiguos han sentido el resentimiento necesario para intentar exterminar a los Desencadenados. Este cambio de actitud aparece en parte por el clima general de miedo y en parte por la sospecha de que los Desencadenados pudieran estar en lo cierto. Los vampiros han impregnado de ego sus creencias durante siglos: la sugestión de que han gastado estos centenares de años sosteniendo una mentira hace de ello un trago amargo de veras. En su furioso rechazo a la "herejía" de los Desencadenados, los Vástagos prueban que se conservan en todo también humanos.

Rol: Estos activistas desafían deliberadamente el status quo de la sociedad vampírica. A menudo hacen cosas porque precisamente siglos de tradición dicen que no se pueden o no se deben hacer. Algunos se convierten en exploradores, rastrando la verdad que hay detrás de la leyenda y la tradición; otros juegan a la diplomacia, intentando reunir vampiros dentro de nuevos acuerdos sociales. Cada uno de los Desencadenados debería abrigar un sueño o programa especial que persigue en su vida.

Creación del personaje: Los Desencadenados no tienen nada en común entre ellos excepto su actitud hacia las restricciones "tradicionales". Aunque no sea un Inceptor, un Desencadenado puede muy bien intentar aprender nuevas y grotescas Disciplinas, aunque solo sea para probar que puede hacerlo. Los Desencadenados tienden a tener Naturalezas infatigables o inconformistas, tales como Arquitecto, Hosco, Visionario o incluso, Ansioso de Emociones.

Debilidades: Sus intereses particulares no imponen ninguna debilidad especial a los Desencadenados. Ya se buscan ellos mismos bastantes problemas.

Cita: "¡Montas a caballo y vas en calesa? ¿Escribes con pluma de ganso? Entonces, ¿Por qué sigues esas reglas propias de hace 500 años?"

Estereotipos:

La Camarilla: ¡Estúpidos y locos! ¿Acaso desean que la Inquisición se eche encima de todos nosotros? Viejos y cansados vampiros jugando viejos y cansados juegos. ¿Por qué se molestan en despertar de noche? Sin embargo, algunos Brujah comprenden.
El Sabbat: ¡Únete a nosotros! Lo que buscas ¡ya lo hemos hecho! Ellos negociaron la opresión a través de sus antiguos para esclavizarse unos a otros.
Anarquistas: Asumen riesgos estúpidos por unos sueños imposibles. Tienen la actitud adecuada, pero sin sentido ni dirección. De ahí procedo yo.