Las gentes de Egipto reverenciaban a un panteón de dioses diversos cuya importancia variaba a lo largo de los milenios. Algunos de ellos están basados en religiones animistas que precedieron a la era faraónica, mientras que otros se importaban de otras culturas, y muchos de ellos continuaron adorándose durante eones de la historia egipcia. Osiris, Set, Isis, Maat y Apofis son los protagonistas de la cosmología de Momia y su influencia se contempla con detalle más adelante.
Anubis: El dios con cabeza de chacal cumplía la función de mensajero de los dioses, en especial dentro de las Tierras de los Muertos. También era el principal dios funerario, relacionado con los rituales de momificación. Su sabiduría sobre las cuestiones de los muertos no tiene rival, además de que su posición como dios de los muertos precedía con mucho la de Osiris. Pero lo más curioso es que es el hijo de Osiris, al esposa de Set, Neftis sedujo a Osiris y alumbro a Anubis, hecho que reafirmo aún más el odio de Set por su hermano y cuando Osiris ascendió al poder sobre los muertos, Anubis pasó a considerarse un psicopompo, o guía de las almas, en el Inframundo.
Apofis: La Gran Serpiente era en su origen el rival principal del dios del sol Ra. Habitaba en el abismo, y solo salía de él para intentar destruir la luz dadora de vida. En el Mundo de Tinieblas, Apofis se ha vuelto muy poderoso, y su lucha no está limitada a combatir a un solo enemigo.
Bast: Esta diosa suele representarse como una mujer con cabeza de gato, y la adoran con especial fervor en la ciudad de Bubastis. Es una deidad extravagante, relacionada con los secretos, y que otorga grandes bendiciones a los fieles de mientras castiga a los perversos con salvajismo. Se cree que uno de los Jueces de Maat es su hijo. La adoración de esta diosa está muy unida a la idea egipcia de que el gato era un animal sagrado.
Bes: Parece que la adoración del dios enano Bes llego a Egipto proveniente de las regiones del sur de África. Su poder surge del hecho de que es tan feo que asusta a los demonios, por lo que se le invoca para proteger a las madres durante el parto, y a los niños de las criaturas malvadas que querían maldecir al recién nacido. También se invoca a Bes para que de buena suerte. El desproporcionado falo del dios enfatiza su conexión con la sexualidad. Su adoración nunca fue tan aceptada como los grandes cultos de Ra y Osiris, pero le apreciaban tanto que incluso se tenía en gran estima a los mortales que padecían enanismo.
Geb: Este dios es la propia tierra que pisamos, y según la mayoría de leyendas, es el padre de Osiris.
Hathor: La adoración de esta diosa es anterior a la Primera Dinastía, y se creía que todas las reinas egipcias eran la encarnación terrenal de esta diosa. Era patrona del baile, los artesanos y los músicos, y estaba relacionada con la felicidad y el alivio de las penurias terrenas. Supuestamente incluso bailaba para Ra cuando estaba deprimido. Solía representársele como una mujer con cabeza de vaca.
Imhotep: Este hombre originalmente el visir y arquitecto del faraón de la Tercera Dinastía Zoser, diseño la primera pirámide, la de Saqqara, e ideo el sistema de ingeniería que permitiría más tarde la construcción de las Grandes Pirámides de Giza. Sus logros como astrologo, físico y científico fueron tan impresionantes que cuando murió surgió un culto en torno a su persona. Estos seguidores le deificaron, proclamando que en realidad era el hijo del dios creador Ptah.
Isis: Conocida como la Reina del Cielo, Isis era la esposa de Osiris y madre de Horus, y trajo con su esposo la civilización a Egipto, otorgando a los mortales los dones de la agricultura y la medicina. Se la considera la más poderosa hechicera del universo, por lo que se gano el sobrenombre de Weret-Hekau o “Gran Magia”. Se creía que proporcionaba vida y sustento a los muertos, y la representaban a veces como una mujer con un trono en la cabeza, otras veces con un tocado en forma de buitre, o bien con el disco solar entre un par de cuernos.
Khonsu: Representado siempre como un joven con una peluca real, Khonsu es el dios de la luna. Los antiguos calendarios lo asocian también con el tiempo, por lo que es muy próximo a Thoth, que registra el paso del tiempo. Se solía representar a ambos jugando al senet u otro juego con apuestas legendarias.
Maat: La hija de Ra y esposa de Thoth era la representación antropomórfica del concepto de la verdad, justicia y orden cósmico. Se representa a Maat como una mujer alta con una pluma de avestruz en la cabeza. Algunas imágenes la mostraban también con un par de alas unidas a sus brazos. El jeroglífico de su nombre también era una pluma. Presidia el juicio de los muertos pesando su pluma en un lado de la balanza y en el otro el corazón del fallecido para averiguar si había tenido una vida pura y honrada.
Neftis: La esposa de Set se convirtió en protectora especial de los muertos, más específicamente de sus pulmones. Hace mucho tiempo sedujo a su hermano Osiris y alumbro a su hijo Anubis, y cuando Set mato a Osiris, Neftis ayudo a Isis a resucitar a su marido. Se la representa como una mujer con el símbolo de su nombre, que comprendía los jeroglíficos de “neb” y “het”. Sus símbolos eran los cometas, los cuervos, los huesos y los cráneos.
Nuit: El arte egipcio representa a esta diosa como una mujer cubierta de estrellas pendiente en lo alto sobre su esposo Geb y tocando su forma terrestre solo con la punta de sus dedos de manos y pies. Protege al mundo de la oscuridad exterior y de los demonios que acechan en la oscuridad.
Osiris: El dios de la vida y de la muerte, señor del Mundo Subterráneo y juez de los muertos, simboliza el renacimiento y la vida eterna, tanto de los vivos como de la tierra en sí. Su hermano Set le asesino y desmembró, dispersando sus pedazos por todo Egipto, y después de haber reunido todos sus fragmentos menos uno, Isis resucito a su marido. Al faltarle parte del cuerpo, Osiris acabo volviendo al Inframundo. Como primer ser en morir, Osiris se convirtió en señor de los muertos. Durante el Reino Medio, Osiris era casi con seguridad el dios más adorado en todo Egipto.
Ptah: Uno de los dioses más misteriosos de Egipto, Ptah se cree que es incluso anterior a Ra y Apofis, es el esposo de Bast y patrón de las artes y oficios, especialmente de la cantería, escultura, metalurgia y de los artesanos y artistas, se le representa como un hombre pequeño de piel negra como el mármol pulido y se cree que tiene grandes ojos negros cuajados de estrellas. Su símbolo es un toro o buey y se cree que el buey Apis era una encarnación suya.
Ra: En ocasiones se creía que el dios sol egipcio era el disco solar que se desplazaba por el cielo, y en tiempos aún más antiguos afirmaban que era el padre de los dioses. Los egipcios creían que era el sol navegaba en una embarcación navegando por el cielo durante el día, y que se sumergía en el Inframundo por la noche, donde le asaltaba el demonio Apofis para intentar llevar la oscuridad eterna al mundo.
Sekhmet: A veces llamada el Ojo de Ra, esta diosa tenia cabeza de leona, y Ra la enviaba a destruir a sus enemigos. Se creía que cabalgaba junto al Faraón en la batalla haciendo llover ardientes flechas de muerte sobre sus enemigos.
Set: El dios de las tormentas y la violencia se representa como un hombre con cabeza de algún animal de largas orejas, posiblemente un burro u oso hormiguero. Se le identifica con numerosos animales, entre otros cerdos, okapis e hipopótamos. Estaba muy celoso del gobierno de su hermano Osiris sobre la humanidad, y finalmente le mato. El hijo de Osiris, Horus, relevo a su padre en la lucha contra Set después de que Osiris descendiese al Mundo Subterráneo para gobernarlo.
Sobek: Este antiguo dios de la región de Faiyoum se mostraba como un hombre con cabeza de cocodrilo. Servía como una especie de guardaespaldas de otros diversos dioses y supuestamente protegía al Faraón de la magia malévola.
Thoth: El dios de cabeza de ibis era reverenciado por su sabiduría. Aunque algunas historias afirman que es hijo de Ra, otras dicen que se creó a sí mismo a partir del poder del lenguaje, lo que lo convierte en el maestro definitivo de Hekau (las palabras de poder). El centro del culto a Thoth se encontraba en Hermópolis, pero le adoraban en todo Egipto por ser el escriba de los dioses, el profesor de la humanidad y el inventor de la escritura.
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Gracias por la info
ResponderEliminarLos dioses egipcios tienen su atractivo, te atrapan sus historias y guardan muchos misterios....gracias por esta lista descriptiva 👌
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