El saber primario de un personaje dicta en qué forma apocalíptica puede manifestarse. Para que tenga lugar la transformación, deberás lanzar un número de dados igual a la reserva de Fe actual de tu personaje contra una dificultad de 6, o gastar un punto de Fe para obtener un éxito automático. Si superas la tirada, la transformación de tu personaje se producirá de manera instantánea. Cuando tu personaje manifieste su forma apocalíptica, obtendrá acceso a diversas habilidades especiales, desde el aumento de algunos rasgos a la expresión de alteraciones físicas como alas o garras. Cada forma apocalíptica proporciona ocho poderes especiales, pero sólo cuatro estarán disponibles para aquellos personajes cuyo valor de Tormento sea igual o inferior a seis. Los cuatro restantes se manifestarán cuando tu personaje pierda parre de su identidad en favor de su naturaleza demoníaca.
Cuando el Tormento permanente de tu personaje llegue a siete, podrás seleccionar uno de los cuatro poderes Atormentados propios de su forma y sumarlo a su forma apocalíptica. Cuando su Tormento permanente llegue a ocho, añadirás un poder más, y así sucesivamente. Si el Tormento permanente de tu personaje se redujera más adelante, sus poderes Atormentados también se perderán al ritmo de uno por punto, en el orden inverso al que fueron adquiridos. De este modo, el último poder en haber sido añadido será el primero en descartarse cuando baje el Tormento permanente. Los personajes conservan las aptitudes especiales propias del bajo nivel de Tormento con independencia de cuál sea la puntuación de su Tormento. Cuando se vea en peligro, el demonio podrá recurrir a su reverso oscuro y manifestar temporalmente un poder Atormentado.
Esta habilidad se prolongará mientras dure la escena, y tu personaje adquirirá un punto temporal de Tormento. Por último, tu personaje no tiene por qué manifestar todas sus habilidades especiales cuando invoque su forma apocalíptica (un par de alas de águilas supondrían más un incordio que una ventaja dentro de un ascensor atestado de gente, por ejemplo). Declara qué poderes quieres que invoque tu personaje antes de hacer la tirada de Fe. Si quiere manifestar más tarde habilidades distintas o adicionales podrá hacerlo, pero será necesario que supere otra tirada. Fallar una tirada de Fe no supone penalización alguna, pero el personaje perderá un punto de Fe si los dados arrojan un fracaso. La forma apocalíptica del personaje persistirá mientras dure la escena, aunque podrá “desactivarse” en cualquier momento anterior si así lo deseas.
Nota: Faz es el nombre real de la forma apocalíptica o reveladora de un demonio.
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