• Piel: La carne de un demonio no siempre cambia en su forma reveladora. A veces, un demonio parece ser simplemente un ser humano con alas (o cualquier otra característica llamativa que evoque su Faz). Sin embargo, con la misma frecuencia, la apariencia externa del demonio cambia tan dramáticamente que nadie confundiría al demonio con un humano a ninguna distancia. ¿La piel de tu demonio toma un tono o color diferente? ¿Qué hay de la textura? Algunos demonios tienen escamas o armaduras en sus formas apocalípticas. A veces la piel de un demonio ya no se ve sólida. Los Corruptores pueden parecer hechos de agua, mientras que algunos Azotes y Perversos se parecen a pedazos del cielo por el que caminan.
• Voz: Aunque tu personaje sea un ángel caído, sigue siendo un ángel. La voz del personaje debe resonar, ya sea el bajo retumbante y vibrante de un Malefactor o el suave pero penetrante gruñido de un Devorador. ¿La voz del personaje se vuelve lírica o melodiosa, o es doloroso para cualquier mortal escucharla? Tal vez la voz del demonio suena, para un mortal dado, como la voz de alguien que conoce y se preocupa profundamente (muy apropiado para los Corruptores o Verdugos). Los demonios verdaderamente impresionantes pueden tener voces que suenan como muchas personas hablando al unísono. Esto es especialmente apropiado para los demonios que hacen un uso común del Saber de la Humanidad (a pesar de que no tiene su propia Faz). ¿El tormento del personaje se muestra en la voz de su forma reveladora, y si es así, cómo? ¿El demonio se vuelve más fuerte cuanto más Tormento acumula, o la voz simplemente se vuelve más amenazante?
• Ojos: Supuestamente los ojos son las ventanas del alma. Cuando un demonio en forma apocalíptica hace contacto visual con un mortal, los efectos de Reveladores podrían aumentar. Muchos demonios poseen poderes sensoriales que les permiten ver grandes distancias. ¿Reflejan esto los ojos del demonio, tal vez agudizándose en rendijas mientras ve algo más allá de la visión de un mortal? ¿Quizás los ojos del demonio cambian de color a medida que crece la angustia o comienzan a humear mientras invoca el Saber de la Llama?
• Características Monstruosas: Si bien algunos demonios carecen de alas, garras y cualquiera de las características obviamente inhumanas, muchos de ellos exhiben tales características. Trata de imaginar qué forma podrían tomar estas características en tu personaje. ¿Son sus garras horribles, ennegrecidas, torcidas, o son retráctiles e impecablemente limpias? ¿Sus alas se extienden majestuosamente mientras se desliza, o gotean con baba cáustica mientras vuela? Las alas pueden ser alas de águila o alas de cuervo, dependiendo del Faz del personaje, pero los altos niveles de Tormento a menudo significan que las alas se vuelven coriáceas y parecidas a murciélagos, a menudo con agujeros a través de ellas y pequeñas garras vestigiales en sus lomos. Sin embargo, la mayoría de estas características solo están disponibles a medida que el personaje se angustia más. Considera cómo reflejan el dolor que tu personaje sintió a menudo, durante tanto tiempo en el Abismo.
• Transformación: El cambio de la vasija humana a la forma reveladora debe ser dramático y memorable, sin importar cuántas veces ocurra. No te conformes con un rápido "Puf, estoy en forma de demonio". Imagina a tu personaje mientras las enormes alas de un cisne se levantan de sus hombros, incluso cuando su cabello se oscurece de rubio a rojo sangre y su piel palidece a blanca. Imagina que la sombra del personaje se alarga a medida que gana dos pies de altura, o su imagen desaparece de un espejo a medida que su forma apocalíptica se afianza. Recuerda también que puedes elegir que tu personaje manifieste solo algunas de sus capacidades de forma a la vez. Un demonio podría comenzar creciendo un poco más alto y haciendo que todos aquellos en su presencia desviaran la mirada (Aumento de Tamaño y Mirada Aterradora) pero no desplegara sus alas hasta que realmente las necesite. Del mismo modo, si el personaje elige usar un poder de alto Tormento, recuerda que es una representación de su Tormento. Un demonio que exhibe su implacable poder como algo normal, es simplemente impulsivo y obstinado. Un demonio cuya implacabilidad proviene de su Tormento es un cazador imparable, sus ojos estarán inhumanamente enfocados en su objetivo.
• Saber: El uso de los Saberes por parte de un demonio en su forma apocalíptica podría reflejarse en pequeños cambios en esa forma. Un Namtar que utiliza el Saber de la Llama, podría tener pequeños destellos de fuego azul-blanco, ardiendo alrededor de sus ojos fríos y muertos al activar el poder Holocausto. Si un Corruptor con la Faz de las Tormentas invoca niebla, tal vez él lo exhala, o tal vez simplemente sale de su cuerpo, como niebla de un mar iluminado por la luna.
0 comentarios:
Publicar un comentario