El universo está ordenado, incluso si a los humanos les tomó miles de años darse cuenta (y mucho menos comenzar a comprender ese orden). Los Ángeles de los Patrones fueron responsables de construir ese orden y asegurarse de que no se derrumbara. Hicieron bien su trabajo, de hecho, e incluso durante la rebelión, los Ninsun se enorgullecían del hecho de que podían predecir con certeza a dónde iban la tierra y los cielos y el por qué. Las leyes de la física e incluso las verdades espirituales básicas (la Regla de Oro, la Ley Triple) descansaban en manos de los Ángeles de los Patrones. Los Ninsun construyeron gran parte de los cimientos sobre los que se basaba el mundo, no en términos de materia prima (que recayó en los ángeles más elementales, como los Kishar), sino en las reglas que rigen incluso el material más básico. Dios destruyó ese orden con un golpe de su mano, y toda la obra que hicieron los Ninsun fue derribada. Algunos demonios suponen que Dios alteró el orden para que los rebeldes Ninsun (y hubo bastantes, ya que muchos de ellos estuvieron de acuerdo con Ahrimal y sus terribles predicciones) no pudieran inclinar el equilibrio de la Guerra de la Ira.
Como sucedió, los Ángeles de los Patrones en ambos lados de la guerra conservaron sus habilidades para ver el futuro, pero no lo afectaron a gran escala (y ciertamente no para alterar el orden fundamental del universo). Los Ninsun fueron a menudo factores decisivos en la guerra, pero ya no podían manipular los eventos mundiales para obtener la mejor ventaja. Los rebeldes nunca recuperaron su equilibrio antes de ser arrojados al infierno. Después de escapar, muchos Ninsun notaron con horror que los grandes mecanismos del universo siguen funcionando, aunque nadie los ha atendido. Esto significa que todo podría salir de control en cualquier momento. Las diversas facciones, por supuesto, responden a ese sentimiento de diferentes maneras, pero los Ninsun, en general, no están listos para ver que el resto de su trabajo se desmorona.
La Faz de los Patrones es perfectamente simétrica y generalmente está cubierta de marcas y símbolos más antiguos que el lenguaje mismo. Los ángeles de los Patrones eran grandes defensores del lenguaje y la escritura, y adoptaron tales símbolos en sus formas reveladoras. Los Monstruosos Ninsun, extrañamente, no pierden su simetría. En cambio, se vuelven fríos, extraños y distantes, como si escucharan una invocación lejana. La piel de los ángeles del gran designio es de color índigo. Sus cuerpos
lampiños están cubiertos de intrincadas líneas y diseños inscritos en una
luz azul plateada que se mueven y fluctúan según el ángulo de la luz y la
intensidad del talante del ángel. Sus ojos son como zafiros rutilantes que
proyectan la fría luz de las estrellas.
La Faz de los Patrones confiere las siguientes habilidades especiales:
• Alas: Un par de alas de águila se extienden desde los hombros del
personaje. Plenamente desplegadas, cada ala mide un tercio de la altura
total del ángel. El personaje puede, planear a una velocidad igual a tres
veces su velocidad de carrera por turno.
• Iniciativa mejorada: El personaje suma dos a su iniciativa.
• Intuición mejorada: La extraordinaria perspicacia del personaje
reduce en dos todas las tiradas de Intuición.
• Agudeza mental mejorada: El personaje recibe las siguientes bonificaciones a sus rasgos: +1 Inteligencia, +1 Astucia, +2 Percepción.
Tormento: Los Ninsun monstruosos pierden su tonalidad índigo y se
vuelven negros como la nada. Los patrones que cubren sus cuerpos adoptan
el color del mercurio y sus ojos son apenas dos oquedades vacías. Su par extra de estilizados brazos da a estos demonios un marcado aspecto arácnido.
La Faz de los Patrones confiere las siguientes habilidades Atormentadas especiales:
• Aura de infortunio: Cualquier individuo que se encuentre a menos
metros del demonio que puntos valga su Tormento, fracasará en sus tiradas
con un 1 o un 2.
• Acciones adicionales: Se pueden gastar puntos de Fe para conseguir acciones adicionales en un turno, al precio de un punto por acción.
Estas acciones tienen lugar en orden descendente de iniciativa, de modo
que si un Diablo con iniciativa 7 elige realizar una acción extra, ejecutará
su primera acción con una iniciativa de 7 y la segunda con una iniciativa de
6. El jugador deberá decidir comprar acciones adicionales al principio del
turno antes de emprender cualquier otra acción.
• Extremidades adicionales: El demonio desarrolla un segundo par
de brazos. Los brazos adicionales le permitirán desviar o parar asaltos cuerpo a cuerpo o sin armas sin necesidad de renunciar a su acción declarada
ese turno, o ejecutar dos ataques extras por turno (con su reserva de dados
completa).
• Susurros sibilinos: La dificultad de todas las tiradas de Subterfugio
se reduce en dos.
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