Los Rabisu son los ángeles de la tierra viva, el espíritu de los bosques, los campos y los desiertos y los arquitectos de la caza. Fueron ellos quienes crearon las leyes inmutables de la naturaleza y sentaron las bases para el ciclo de la vida que mantuvo la naturaleza dinámica y abundante durante miles de años. A diferencia de sus parientes más antiguos, los Rabisu se preocupaban poco por las nociones superiores de política o filosofía. De todos los ángeles, vivieron por el momento, exultantes en la embriagadora oleada de la persecución o el estallido de color en las primeras floraciones de la primavera. Le dieron la espalda al Cielo porque sabían en su corazón que era lo correcto y honorable, y cuando lucharon contra sus antiguos hermanos en la Guerra de la Ira, lo hicieron sin duda ni arrepentimiento.
Los Devoradores son los más brutalmente directos de su clase, y esta perspectiva se refleja en sus habilidades de forma. Manifiestan habilidades que les permiten interactuar con el mundo natural que tan bien conocen. La piel de Camaleón, la musculatura mejorada y la resistencia incansable son habilidades comunes, tan geniales como las combinaciones ubicuas de dientes, cuernos y garras.
Secundario a estas habilidades, los Devoradores a menudo manifiestan características que les permiten extraer sustento, reparar lesiones e interactuar con la naturaleza en niveles que ningún humano puede igualar. La piel fotosintética, la regeneración celular y las habilidades de mimetismo son habilidades típicas del Devorador.
• Atributos: Fuerza, Destreza, Resistencia.
• Habilidades: Trato con Animales, Pelea, Intimidación, Supervivencia.
• Ojos del Depredador: El Devorador manifiesta los iris dorados de un lobo o un tigre: la dificultad de todas las tiradas de Intimidación disminuye en dos.
• Almizcle Repelente: El Devorador puede exudar un hedor espantoso que afecta a las víctimas en un radio en metros igual al puntaje de Fe del personaje. A menos que se haga una tirada exitosa de Resistencia (dificultad 8), cada víctima pierde dos dados de todas sus reservas durante la duración de la escena.
• Imitar: El Devorador puede manipular sus cuerdas vocales para imitar casi perfectamente cualquier sonido natural. Al escuchar un sonido o una voz que el personaje quiere imitar, el jugador tira Percepción + Interpretación. La dificultad inicial es 8, pero disminuye en uno por cada turno consecutivo que el personaje pasa escuchando el sonido que quiere imitar. Si tiene éxito, el demonio puede imitar el sonido a voluntad mientras esté en su forma apocalíptica.
• Carne Aferrada: La piel del Demonio está cubierta con millones de ganchos del tamaño de una molécula que le permiten aferrarse a casi cualquier superficie. El demonio puede escalar la superficie más escarpada, incluso el vidrio plano, con una tirada exitosa de Destreza + Atletismo (dificultad 6).
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