A primera vista, jurarías que nuestra Secta es un cuerpo
laico, más una unión política, una alianza de señores,
que un templo. Pero somos ambas cosas. Piensa en Rusia,
en cómo la gente de allí había de ver al zar como la
encarnación viva de Dios, infalible y puro sin importar
sus acciones. Mira cómo Lenin en cierto grado
pero Stalin al final tomaron esa devoción
e hicieron que una nación viviera en el
miedo y los idolatrasen. Ellos eran
la encarnación viva del pueblo,
del Estado. Y si ellos caían,
también lo haría Rusia. Los
rusos tuvieron que aceptar
esto o enfrentarse a terribles
consecuencias. Tuvieron que
aguantar y tolerar que se les
dijera que debían adorar a un
individuo y luego a otro. Lo que
hacemos en la Camarilla es muy
similar.
Hablamos de la religión organizada como de un cáncer; la Iglesia es el
bastión de nuestros enemigos y nuestra fe es
personal, nada más que una parte de nuestro empeño por
seguir siendo humanos.
Cree primero y ante todo en la Secta.
Cree primero y ante todo en tus Antiguos.
Esto no es una crítica. Todas las estructuras de poder
construidas para perdurar han de erigirse sobre cimientos
fuertes.
Necesitas que tus partidarios crean en algo que
les haga leales. Convierte a tus soldados en discípulos y
podrás reclamar el mundo.
Las cosas han cambiado recientemente. En contra del
dogma, se dice que los seres ancianos que bien podríamos
llamar Antediluvianos se están alzando de sus tumbas.
Incluso si debería haberlo hecho, esta revelación no ha
destruido la Camarilla. Los Gangrel nos abandonaron, sí.
Los Brujah también lo hicieron, por otras razones. Pero el
resto permaneció, aferrados a lo que conocemos, pidiendo
a nuestros Antiguos consejo, guía.
Y los Antiguos han respondido. Los Antediluvianos
bien pueden ser seres reales y poderosos, pero no nos desean
ningún daño. Están de nuestra parte. Nuestros líderes nos
han ocultado la verdad para protegernos. Y el Sabbat mintió
aún más; quería, y aún quiere, destruir a nuestros ancestros
vivos. ¡Bien podrían estar afilando sus estacas para atravesar nuestros propios corazones!
En respuesta, hemos golpeado
al Sabbat y los Anarquistas con un veneno sin igual. Los
seguimos a zonas de guerra para sacarlos de sus agujeros y
demostrarles nuestro poder sin igual. Hemos erigido nuestra
estructura y no la dejaremos caer. Está edificada sobre la
adoración a nuestros Antiguos, nuestra misma Sangre, y
esta adoración puede retrotraerse hasta nuestros Antediluvianos si es necesario.
Durante quinientos años nos dijeron que no existían.
Ahora los miramos como la prueba de nuestra propia divinidad, nuestro potencial para vivir realmente para siempre
con sólo seguir la senda abierta por nuestros Antiguos, sin
importar lo ancianos que puedan ser.
Extracto de Guía de la Torre, por Addison Payne,
Primogénita Ventrue de Nueva York
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