San Petersburgo

Durante muchísimo tiempo, el resto del mundo pensaba que San Petersburgo era un cementerio para Vástagos. Alguien iba contando relatos de que hombres del saco Nosferatu seguían limpiando la ciudad de los nuestros, así que todo el mundo nos dejó tranquilos. Incluso el Consejo Brujah de Moscú dejó la ciudad en paz, permitiendo que mi Sire la gobernase y que luego lo hiciera yo. Era una vida tan sencilla… Pero ahora las puertas están abiertas. Es tiempo de cambiar, dicen. Nunca he sido muy partidario de la Camarilla. 

Pero bueno, tampoco he sido nunca muy Anarquista. Como suele decirse, me gustaría marchar a mi propio ritmo. Algunos me consideran simple… Eso no es bonito. Lo que me diferencia es que no me involucro en la mierda de otros dominios… Ahora lee con atención: mantente fuera de mi jodida ciudad o te daré caza con mi ejército de Ratas de Alcantarilla y me daré un festín con la Sangre de tu frío y costroso corazón. En Petrogrado no hay lugar para ti. Ésta es la ciudad del zar. Es mi ciudad y seguirás mis normas. Es todo un juego, ¿no ves? El aislamiento puede ser terrible. Puede hacer que uno salte. Por favor, ven a visitarnos. No somos muchos, pero hay mucho ganado. 

– Nikolai, Príncipe Ventrue de San Petersburgo