Te revienta la cabeza
por completo. Un vampiro puede
sufrir vértigo en una ciudad como
Tokio. Hay mucho calor, pero es
un calor frío.
Me explicaré. Hice eso que hacen los turistas, quedarme quieta
en la calle mientras la marea de
japoneses fluye a tu alrededor. No
sentí el Ansia ni una vez. Ni una.
Es como si algo aquí la sometiese.
No puedo explicarlo. Les pregunté
a mis compañeros Tremere sobre
ello y ni siquiera ellos tienen idea.
Todo aquí está medido, es calculado y preciso. Me ponía tan de
los nervios que me lancé dentro
de una sala de pachinko (algunos
estereotipos son reales) y terminé
por sentir el latido de la vida de
nuevo. Algún pobre y viejo desgraciado sintió mi confuso y
desigual mordisco esa noche
mientras las bolas de metal se le
caían de la mano…
Así que hay una fuerte presencia de la Camarilla en Tokio, pero
no tengo ni idea de si informan al
Círculo Interior o a los Justicar. Sé
que en esta época se puede acceder
a cualquier parte, pero Tokio y
Japón en general dependen tanto de
la tecnología que parecen totalmente aislados con la mirada de
la Inquisición en nuestros emails y
mensajes.
Esto hace que la ciudad
sea bastante autónoma. Aquí, los
Vástagos se ordenan por niveles
determinados por la edad y, una vez
alcanzan cierto punto (creo que
tres siglos de edad), se espera
que se trasladen a Kioto. Todos
salvo una lo han hecho sin causar
problemas. La que se ha quedado
es una desagradable Nosferatu costrosa y llena de cicatrices, y nadie
quiere discutir con ella.
Si alguien está a cargo de este
dominio es Mayumi Shibasaki.
Técnicamente no gobierna, pero
se asegura de que se mantenga el
orden y los tributos fluyan corrien te arriba. Es del Viejo Clan, o eso
dice, pero no tiene problemas con
los Tremere.
Como he dicho, Tokio es
extraño. Recomiendo que todo
el mundo lo pruebe, pero no te
quedes atrapado allí. Casi todos los
vampiros con los que me encontré parecían distantes o ausentes,
como si algo dentro de ellos cabalgara sus cuerpos.
Probablemente no sea nada.
– Lille Haake, Magister Tremere de la Facción de la Casa Carna
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