Es más seguro que muchas otras formas de
ser uno de nosotros. Más fácil, al menos al principio.
Hay incluso un truco, si te interesa. Los Ventrue buscan
que les proporciones algo interesante a sus vidas. Son tan
tediosos que quieren sentir la oscura majestad de nuestra
existencia a través de ti. Si quieres seducir a uno, no puedes
ser aburrido. Sé caprichoso, temperamental, apasionado.
Que esté siempre alerta.
Cada vez que haces que sienta algo
(ansiedad, amor, celos, excitación), mantienes su interés. El
problema es que no puedes hacer que siga así siempre. No
creo que ni yo pudiera hacerlo. Una vez se aburren de ti, la
naturaleza de vuestra aventura cambia. Te conviertes sólo en
un sirviente más.
Los Ventrue
en la sociedad
mortal
Los Ventrue se consideran superiores a los Vástagos de los demás
Clanes y reflejan esta opinión en
la compañía mortal que tienen.
Mientras que algunos vampiros
se codearían cómodamente con
el ganado en la calle, los Ventrue
comparten un reservado en un
club exclusivo, se reúnen con
mortales en salas de juntas o
directamente poseen a su ganado
mediante esclavitud salarial o
Vínculos de Sangre adaptándolos
a sus necesidades. La mayoría de
Ventrue tiene poco interés en
forjar relaciones significativas con
mortales humildes fuera de esos
pocos individuos que realmente
significan algo para ellos. El tiempo es dinero. Los mortales con los
que se asocian suelen compartir
ese mismo sentimiento.
Los Ventrue entran en la
sociedad mortal en posiciones de
poder, controlando corporaciones abiertamente o como socios
silenciosos, formando sociedades
y clubes de membresía restringida
e involucrándose en la política
mortal tanto como se atrevan.
La moda de muchos Ventrue es
cara y elegante. Tienden a los trajes o
vestidos prácticos y que manifiesten
su posición, siempre algo de firma o
creado a medida por un sastre en nómina. Menos inclinados a la aburrida
formalidad, se sienten más atraídos
a vestir como los maridos y esposas
de políticos populares, atrayendo y
manteniendo la atención de quien
los ve. Su vestimenta permanecerá
inmaculada (de forma obsesiva),
adornada con un broche, alfiler de
corbata o anillo grabado que denote
hechos o títulos a otros Ventrue.
Saben que los demás Vástagos los
ven como el Clan de los Reyes, así
que suelen mantener numerosos
sirvientes mortales para asegurarse
de que ni un solo pelo se salga de
su sitio, que no aparezcan arrugas
y que siempre haya disponible una
muda en caso de un vergonzoso
derramamiento de sangre.
Los Ventrue en la sociedad vampírica
Al aún sin nombre Chiquillo de Fiorenza Savona: Enhorabuena por encontrar esta segunda carta. La necesitarás si has de demostrar ser digno del Directorio alguna noche. Ya habrás determinado que alguna sangre sabe a vómito y ceniza en nuestra boca. Los Ventrue tenemos gustos increíblemente particulares. No nos conformamos con nada salvo las mejores cosechas. Y aun así, esas cosechas diferirán de un Sangre Azul a otro. Resulta evidente en estas noches de creciente escrutinio que nuestra “restricción” o “preferencia” es más difícil de satisfacer sin atraer la mirada de mortales interesados.
Por
ello, muchos de nosotros nos rodeamos ahora por el rebaño
del que nos alimentamos (si alguna vez te cuestionas por qué
uno de nuestros infames corredores de bolsa o banqueros de
inversión pasa muchas horas cada noche en un comedor social, te aseguro que no es por caridad) o hacemos tratos con
grupos como Sistema Circulatorio para que nos procuren los
recipientes que necesitamos.
En realidad, la última opción es la más civilizada. Mejor
que te entreguen en casa tu recipiente favorito que tener que
Cazar entre gente vulgar y alimañas.
Ten cuidado y no des al Sistema demasiada información. Cometieron ese error en Chicago cuando surgió el
servicio y ahora todo el mundo conoce su estilo de alimentación. Mi recomendación es pedir el surtido de recipientes que
quieras y rodearlos con ganado semejante pero no idéntico.
Siempre sabrás de cuáles beber y siempre podrás donar el
resto a tus asociados y subordinados.
- S. B.
Propiedad del Sistema Circulatorio
El Clan Ventrue se encuentra entre nuestros mejores
clientes. Su restrictivo paladar les impide beber ciertos
tipos de sangre, con restricciones que suelen variar
de Vástago a Vástago, aunque dichas restricciones
(preferencias, como los clientes Ventrue suelen decir)
pueden transmitirse de Sire a Chiquillo. Ver a continuación un ejemplo de restricciones de alimentación
del dominio de Chicago:
■ H. BALLARD: Miembros de su propia familia.
■ CAPONE: Mujeres nacidas en Italia.
■ Z. FORGE: Hombres dormidos.
■ F. GAUGHAN: Hombres nacidos en Italia.
■ HURRICANE: Desconocida. Posiblemente un único
mortal.
■ K. JACKSON: Miembros de bandas mortales.
■ L. MATTHEWS: Individuos con drogas alucinógenas
en su torrente sanguíneo.
■ E. NEALLY: Adictos al opio o la heroína.
■ J. PETERSON: Periodistas mortales.
■ J. SCHUMPETER: Víctimas de agresiones físicas
recientes (¿una semana?).
■ SOVEREIGN: Empleados mortales del sector financiero.
■ WASHINGTON: Mortales en la ducha.
■ E. YORK: Mortales de ojos azules.
Como puede verse en este informe bien documentado,
las restricciones alimentarias abarcan múltiples espectros. Sexo, lugar de nacimiento, empleo, situación,
apariencia y calidad de la sangre son algunos de los
sectores que hemos de examinar.
Resultan de interés las restricciones alimentarias
que parecen creadas. Se dice que F. Gaughan, recientemente de vuelta a la sociedad, sólo se alimenta de
hombres italianos debido a que aborrece a su Sire, A.
Capone. Se sospecha que E. Neally fue un adicto en sus
días como mortal y que E. York sólo salía con hombres
de ojos azules (de acuerdo con evidencias anecdóticas).
Los Ventrue son conocidos por hacer lo que sea por
la sangre que necesitan, por la simple razón de que,
sin ella, mueren.
Si deseas comprobar la capacidad de
un Ventrue para pecar, agita uno de sus recipientes
favoritos fuera de su alcance. Muchos Ventrue, como
H. Ballard y A. Capone, son conocidos por su avaricia
y orgullo. Ambos guardan más recipientes de lo requerido y ambos se oponen a que esos mismos recipientes
reciban daño de una fuente externa. En ese mismo sentido, puedes imaginar que un Ventrue se comportará
con increíble virtud si le conseguimos lo que necesita.
F. Gaughan se sacrificó y cayó en Letargo por el bien
de su rebaño.
Con todo esto en mente, ten por seguro que los
Ventrue son nuestro mejor mercado. Tiéntalos, con
cuidado, pero satisfácelos.
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