No se ha encontrado ningún registro del nacimiento o de la educación de Holmscroft, ni a nadie que le conociese antes de su breve descubierta en la OHND en 1879. Se le recuerda entre los asociados de la OHND como una figura de gran fuerza, que no cedía fácilmente ante los volátiles temperamentos de mucho miembros de la organización. Su principal interés eran las enseñanzas de los Rosacruces y cuando resultó obvio que el culto era un fraude, lo dejó desilusionado. Se retiró a la propiedad de su familia en Londres y se mantuvo en contacto sólo con los pocos colegas a los que consideraba de mentalidad parecida a la suya.
Incluso cuando formó el Arcanum, rodeándose de un gran círculo de amigos y colegas, pocos podían afirmar que le conocían de verdad. Winthrop Murray, su secretario, era probablemente el más cercano a él, pero queda muy poco de los prodigios escritos de Murray. Los cronistas contemporáneos del Arcanum indican que Holmscroft parecía estar entre los 45 y 50 años cuando la sociedad emprendió sus actividades. Se mostraba tozudamente reacio a dejarse fotografiar. Aunque se dice que existen unas pocas fotos suyas, han desaparecido en las entrañas de los archivos de la Casa Fundacional. Para tratarse de un hombre que aparentaba una edad muy superior a la declarada al fundar el Arcanum, parece que se conservaba muy bien en el momento de su muerte. La última vez que se le vio en publico en 1911 fue descrito como "de no mucho más de 40".
Winthrop Murray y Clifford Parker, el Gran Canciller por aquel entonces, fueron testigos de la muerte de Holmscroft. Su velatorio fue con el ataúd cerrado, por petición propia. Iniciados de todo el mundo asistieron al funeral, celebrando en el cementerio privado tras la Casa Fundacional. Winthrop Murray, el primer Secretario del Comité Ejecutivo y también secretario personal de Holmscroft, era el colega más cercano del Canciller. Los escritos existentes de Murray tratan casi exclusivamente de la historia del Arcanum. Se sabía que dedicaba mucho tiempo a sus diarios, pero sus escritos personales no sobrevivieron a su muerte, sólo cuatro meses después del entierro de Holmscroft. El funeral de Murray fue un acto íntimo y discreto, aunque también se le enterró en el cementerio del Arcanum.
Winthrop Murray y Clifford Parker, el Gran Canciller por aquel entonces, fueron testigos de la muerte de Holmscroft. Su velatorio fue con el ataúd cerrado, por petición propia. Iniciados de todo el mundo asistieron al funeral, celebrando en el cementerio privado tras la Casa Fundacional. Winthrop Murray, el primer Secretario del Comité Ejecutivo y también secretario personal de Holmscroft, era el colega más cercano del Canciller. Los escritos existentes de Murray tratan casi exclusivamente de la historia del Arcanum. Se sabía que dedicaba mucho tiempo a sus diarios, pero sus escritos personales no sobrevivieron a su muerte, sólo cuatro meses después del entierro de Holmscroft. El funeral de Murray fue un acto íntimo y discreto, aunque también se le enterró en el cementerio del Arcanum.
-Investigación privada de Jonathan Lewis.
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