Has estado en esas reuniones. Te has sentado en el círculo, esperando tu turno para hablar. Has escuchado a una víctima de la crueldad
de la Camarilla contar su historia. El Sheriff torturó a sus amigos
hasta la muerte. El Príncipe la convirtió en bufón de la corte. Estás
furioso y es tu turno para hablar. Pides acción. Exiges cambio.
Propones enmiendas a la estructura de toma de decisiones de tu
célula revolucionaria.
A nuestra revolución le falta algo.
A nuestros encuentros, manifiestos
y acciones de insurrección les falta algo. Falta algo incluso cuando combatimos a nuestro enemigo en las calles.
Lo que falta es Sangre. La sensación de hincarle bien el diente en la
garganta a un delicado Patricio y llevarte su Sangre a la boca. Paladearla.
Sentir el sabor. Y luego seguir succionando hasta que no quede nada. Ni
siquiera una voluta del alma de ese pobre bastardo.
Necesitamos devolver la alegría a la revolución. Y la Sangre es alegría.
Un relato de felicidad
Déjame contarte una historia sobre una única noche en la revolución
vampírica. Como sabes, soy una chica de su ciudad. Nací en Cracovia,
me convertí en Anarquista en Cracovia e incluso cuando no estoy allí
mi corazón siempre permanece en Cracovia. En mi ciudad tenemos algo
llamado “amor propio”. Sé que es un concepto ajeno a muchos de quienes
viven en ciudades de la Camarilla, pero tú también puedes tenerlo si
tiras a la cuneta a la Gran C.
En fin. De cuando en cuando, la Camarilla planea hacerse con nuestra
ciudad. Ha aprendido que no puede matarnos, así que en su lugar prueba
algo más insidioso. Nos manda a alguien bien conectado en la política mortal, que sabe a quién sobornar o chantajear. El plan es fortalecer la fuerza
policial, erradicar nuestra base de poder mortal y terminar por asaltar
nuestros refugios. Si el plan funciona, morimos a manos de antidisturbios y
sin que un solo vampiro de la Camarilla se manche sus delicadas manos.
Esta vez enviaron a un guaperas Ventrue con un traje elegante y una
sonrisa perfecta. El sujeto perfecto para esas fantasías de follar por odio,
para los que les guste. Se alojaba en
una suite en el Grand, y lo sabíamos
al minuto de que pusiera un pie en
el edificio. Decidimos usar uno de
sus trucos y enviar a nuestros amigos humanos Szymon y Piotr para
que lidiasen con él durante el día.
¿Quién crees que ganará? ¿Un
monstruo de doscientos años o
un puñado de nuestros chicos con
estacas?
Eso es.
Cuando llegué a la escena,
el Patricio estaba estacado en la
bañera y Szymon estaba sentado
en el retrete, leyendo una revista
sobre decoración de interiores.
Arrastré al Patricio a la cama
y le mordí.
Es algo que echamos de
menos en la revolución: Sangre
Ventrue. Es buena mierda. Realmente buena. Pasa de todo eso
de “el Príncipe te hace un
Vínculo de Sangre forzoso”
y céntrate en el sabor, los matices.
Verás a qué me refiero.
Así que estoy dejándole seco, a
horcajadas sobre su cuerpo paralizado, chupándole toda la Sangre,
y de repente me doy cuenta de lo
desalentadores y tristes que se han
vuelto nuestros asuntos. Peleamos,
morimos, hablamos, planeamos y en
algún momento de todo ello olvidamos por qué lo estamos haciendo.
Queremos una vida mejor.
Queremos ser libres. Queremos
experimentar los placeres de
nuestra existencia no-muerta. Y
uno de ellos es asaltar la bodega.
Disfrutar de la dulce y añeja Sangre de la Camarilla.
Sigo sorbiendo y chupando
aun cuando su cadáver está seco.
Mucha gente monta un drama con
la Diablerie, como si le estuvieras extirpando el alma o algo.
Personalmente, lo encuentro un
acto muy íntimo. Todo lo que
él es, destilado en algo similar a
Sangre. Conforme entra en mí, él
cesa de existir. Todo lo que él era
se convierte en parte de mí.
¡DEVORA AL RICO!
No dejes que los años te machaquen. No cedas a la desesperanza
y el miedo. Mírate en el espejo y
repite en alto: «Me merezco ser
feliz. Y la Diablerie es felicidad».
FIRMADO,
1. Agata “tu Revolucionaria de Ensueño” Starek
2. Tú. Este manifiesto no necesita más
nombres. Ve, disfruta de la revolución
y deja secos a algunos polvetes de la
Camarilla.
P. D.: Te recomiendo probar una
amplia variedad de Clanes, Generaciones y grupos de edad. Una
vez que tengas algo de experiencia
Diabolizando vampiros de la Camarilla, te verás capaz de debatir
si la edad aporta algo al sabor o si
la Sangre Malkavian se disfruta
mejor en vaso o directamente de
un cadáver marchito.
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