Nuestras
exigencias
Debemos proteger la
libertad de Perth como
ciudad Anarquista a
cualquier precio. Debemos abolir las estructuras cuasi-Camarilla y
crear una igualdad real.
Debemos asegurarnos
de que los territorios de
alimentación de Perth
están disponibles para
todos y de que todos
los Anarquistas tienen
licencia para lidiar con su
familia, gente, sirvientes y
seguidores mortales como
consideren conveniente.
La humanidad es
nuestra herencia colectiva. Los mortales que
viven en Perth deben
beneficiar a todos los
Anarquistas por igual.
La Barón Thomasina
Payne debe responsabilizarse por sus crímenes
contra el Movimiento
Anarquista. Exigimos
justicia, no paz: si la lucha por eliminar a Payne
requiere actos de violencia contra sus partidarios,
estamos preparados.
Nuestra
historia
Durante treinta años, los
ciudadanos de la Sangre
que viven en Perth han
sido supuestamente
libres. Expulsamos a la
Camarilla hasta que los
únicos que quedaron
eran los Tremere. Instituimos nuestro propio
sistema, un Círculo
gobernante, para erigir
una base de poder como
preparativo ante un
inevitable contraataque
Camarilla que nunca llegó. En su lugar, ocurrió
algo más insidioso. Las
ideas originales de libertad y toma de decisiones
participativas se marchitaron bajo la autoridad
de los vampiros europeos que componían el
Círculo. Hace cinco años,
el Círculo votó convertir
a uno de sus miembros,
Thomasina Payne, en
Barón y limitarse a sí
mismos a un puesto de
consejeros.
Esto es lo que
tenemos ahora. Payne
es Príncipe a todos los
efectos, el Círculo es su
Primogenitura.
Perth podría haber
sido un auténtico Estado
Libre, un ejemplo de
sociedad igualitaria para todos los ciudadanos de la
Sangre a pesar de nuestra historia de colonización y
tiranía a manos de la Camarilla. En su lugar, gracias a
los esfuerzos de nuestra Barón tenemos falsa anarquía.
En ninguna parte esto es tan evidente como en la
Ley de Diez instituida por el Círculo. Aparentemente,
la idea es que la población Anarquista esté dividida
en grupos de diez que sean responsables unos de
otros. En la realidad, se ha convertido en un sistema
de castigo colectivo antiindividualista en el que se
responsabiliza a inocentes de los crímenes de aquéllos
que arbitrariamente pertenecen al mismo grupo.
Sus crímenes
Durante su tiempo en el Círculo, Payne abogó por
hacer que la creación de Progenie estuviera sujeta a la
aprobación del Círculo. Tras convertirse en Barón, ha
concedido ese derecho sólo a vampiros europeos.
Payne ha prohibido alimentarse en cualquier
área salvo la que ha designado a cada Anarquista. El
castigo por romper esta ley es un año de servicio al
Movimiento. El año pasado vimos lo que eso significaba cuando un ofensor fue sentenciado a servir
como mayordomo de Payne.
El castigo estándar por romper las leyes de Payne
ha sido el destierro, un período de servicio establecido o la muerte. Durante su tiempo en el Círculo,
tuvimos dos ejecuciones por año. Ahora como Barón,
ese número se ha triplicado.
El gobierno de Payne nos ha traído tiranía, hambre y muerte. Ha trabajado duro para asegurarse de
que nuestra clase siga siendo blanca y europea pese a
sus gestos simbólicos por lo contrario.
Su castigo
Thomasina Payne abandonará el cargo de Barón, el
cual será abolido.
Thomasina Payne colaborará con una comisión
encargada de hacer públicos sus crímenes e identificar a sus víctimas.
Según determine la comisión, Thomasina Payne
asumirá los deberes de un ciudadano Anarquista
ordinario de Perth. Se le solicitará que informe de
todos y cada uno de sus contactos con Vástagos de la
Camarilla.
Durante su tiempo como Barón, Payne sentenció
a numerosos Anarquistas a actuar como sirvientes
personales en nombre de servir al Movimiento. Hasta
el momento en que la comisión emita su veredicto
final, Payne ha de actuar como sirviente en todos los
eventos Anarquistas de Perth, con tareas similares a
las que impuso a sus súbditos.
Una vez que la comisión emita su veredicto de
destierro o Muerte Definitiva, Payne lo aceptará.
No atenerse a los términos de su castigo significa
que Thomasina Payne acepta un veredicto de Muerte
Definitiva.
Nuestro nuevo orden
El puesto de Barón, el Círculo y el sistema de castigo
colectivo de la Ley de Diez han demostrado ser un
fracaso. Toda futura organización Anarquista en
Perth debe sostenerse sobre la toma de decisiones
colectiva y participativa.
Nuestro principio básico debe ser que siempre
tengas voz en cada decisión que te afecte.
La descolonización debe guiar nuestros esfuerzos
a la hora de desarrollar la población Anarquista de
Perth. Al menos la mitad de los futuros ciudadanos
Anarquistas debe ser de procedencia indígena.
Todos los vampiros de más de cien años de edad
deben ser desterrados permanentemente de la ciudad.
Debemos construir juntos nuestra sociedad
inmortal, pero todos sabemos que será sobre estos
principios o no será.
Ahora, reclamemos nuestro orgullo.
Perth aún puede ser la ciudad que una
vez soñamos.
-Sabes quién soy,
Tru
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