Los Hécata y la Llamada

La "Llamada" es un fenómeno de los Vástagos de las Novena o Generaciones inferiores, en el que se ven compelidos a viajar a la zona general del Medio Oriente y otras regiones que respaldaron la civilización humana temprana, especialmente al Levante Mediterráneo y al Magreb. Este efecto aparentemente comenzó alrededor del mismo tiempo que la Cruzada de la Gehenna del Sabbat, y los pocos Antiguos que logran evitarlo tienden a recluirse en sus dominios, alimentándose de la sangre de Neonatos. 

La naturaleza precisa y el origen de la Llamada son poco claros, aunque los Antediluvianos son, por supuesto, altamente sospechosos como su fuente; al igual que los Matusalenes de la región. 

Un evento psicológico extremo, como la ruptura de un antiguo lazo de sangre, podría ser capaz de retrasar temporalmente el efecto de la Llamada, al igual que la diablerie o el consumo de vitae potente. La verdad es incierta, pero muchos de los que escuchan la Llamada se apresuran en un esfuerzo por resistirla. 

Es un hecho poco conocido que los Antiguos del Clan Hécata no son afectados por la Llamada, quizás ya habiendo construido una resistencia después de la "llamada" de Capadocios a su progenie en lo que fue conocido como el Festín de la Locura. Hay muchas otras teorías internas, incluida la idea de que la formación del propio Clan Hécata es una especie de Llamada en sí misma. Ningún otro grupo de vampiros comparte esta resistencia; incluso los Caitiff con sangre lo suficientemente potente también sienten el llamado.