Muerte en la Cima del Mundo (Por Chinasa Adeyemi)

En el segundo artículo de su serie "Parásitos de la subcultura", Chinasa Adeyemi entrevista al antiguo alpinista y Gangrel Antoni Morawski. 

A primera vista, la subcultura de las alturas y los alpinistas no parece ideal para los nuestros. Los alpinistas viajan mucho y gran parte del propio alpinismo ocurre durante el día. Las expediciones suelen atraer publicidad, lo que hace difícil mantener la Mascarada. Aun así, a pesar de estos problemas, Antoni Morawski no ve razones para abandonar su estilo de vida sólo porque se convirtiese en un chupóptero. 

Abrazo de gran altura 

Lograste muchas cosas incluso antes de convertirte en uno de nosotros, ¿verdad? 

Quizás. Había escalado muchos de los más famosos, desde el K2 en adelante. El único que nunca había logrado era el Everest. Lo intenté dos veces, pero las condiciones climáticas estaban en mi contra. De hecho, de lo que estoy más orgulloso es de todo el dinero para caridad que fuimos capaces de recaudar en nuestra expedición a las montañas Transantárticas. Hay escaladas excelentes allí. Es una pena que sea tan difícil llegar. 

Estabas recaudando dinero para la investigación de la leucemia. Algo profético a la luz de lo que ocurrió después. 

[ríe] Pues sí, fue sólo unos meses antes de que me Abrazaran. 

¿Cómo ocurrió tu Abrazo? 

Al auténtico estilo Feral. Estábamos acampando en los Alpes, descansando tras una expedición. Estaba experimentando con mi cámara, tratando de tomar fotos en condiciones de poca luz cuando me atacó un monstruo, me destrozó y me arrastró a una sima en la ladera de la montaña. Estaba seguro de que iba a morir. 

Pero no lo hiciste. 

No. Mi Sire me dio suficiente Sangre para sanar mis heridas y luego me Abrazó. Aún no sé por qué. Nunca la vi de nuevo. Como sabes, esto es algo más común entre los Gangrel que entre el resto de Clanes. Mi retorno al campamento fue muy dramático. Habían organizado partidas de búsqueda y yo llegué caminando con la ropa cubierta de sangre mientras ellos planeaban ampliar la operación. 

Sangre de calidad 

He oído hablar del sabor especial de la sangre humana a gran altitud. ¿Es cierto que sabe mejor? 

Sí, definitivamente. Como sabes, la sangre humana compensa la relativa escasez de oxígeno en el aire. Esto significa que la sangre tiene una rica cualidad que pronto aprendes a apreciar conforme Cazas en comunidades a gran altura. Esto no es sólo cosa del montañismo, puedes experimentar lo mismo en cualquier lugar donde haya poco aire. 

¿Qué hay de la otra cara de tu estilo de vida? Sin duda, ha de ser difícil Cazar si siempre te desplazas con un pequeño grupo de gente. 

Es difícil si no sabes cómo hacerlo. Ser un Feral ayuda mucho a sobrevivir en plena naturaleza. Aún me aferro a mi identidad mortal y suelo moverme con la misma gente que conocía en vida. Para la Caza, viajar significa que puedo Cazar en las diferentes comunidades en las que me muevo. En realidad no bebo de mi propia gente salvo por razones culinarias. 

Pero ya no escalas con ellos. 

No, me inventé una historia sobre una lesión que me hace difícil escalar. En su lugar, les sigo como miembro del equipo de apoyo. El problema con la escalada es que, como chupóptero, soy demasiado bueno en ella. Resulta poco deportivo. Y, por supuesto, la luz diurna nos quema en la montaña igual que en cualquier otra parte. 

El año pasado fuiste pionero en el concepto de escalada nocturna. 

Así es. Supongo que no he podido mantenerme completamente al margen. Trato de hacerlo más acerca de la experiencia y menos del desafío. 

Muerte y la Mascarada

Hablemos de la muerte de Jean-Philippe Murielle. Se te ha acusado de poner en peligro la Mascarada. 

Cierto, puesto que mantengo mi identidad mortal y el incidente salió en las noticias. Es irónico, la mayoría de nosotros se mete en problemas por matar a gente, pero yo lo hice porque quería interpretar al héroe. 

Ambos estabais en una expedición para escalar el Eiger. 

Sí. Conozco a Murielle desde hace mucho tiempo e incluso lo habíamos intentado juntos en nuestros comienzos. Fue una de mis primeras escaladas de gran altura. Como sabes, a ese nivel la ratio de muertes está en torno al 10 %, así que no es raro que la gente pierda la vida. He perdido amigos en las montañas de los Alpes, en Nepal… 

¿Qué ocurrió esta vez? 

Murielle quedó atrapado cerca de la cumbre. El clima estaba empeorando y estaba claro que no sobreviviría a las condiciones más que unas pocas horas, especialmente cuando la temperatura empezó a caer. Nos llamó por radio y la cosa se puso muy emotiva. Nos pidió que transmitiésemos sus últimas palabras a sus hijos. No pude aguantarlo. 

Así que escalaste para rescatarlo. ¿La gente del campamento no puso objeciones? Debió de parecerles demencial. 

¡Me dijeron que estaba loco! Y, si hubiera sido humano, habría sido cierto. Pero no sirvió para nada. Estaba muerto cuando llegué allí. 

Tengo que preguntarlo: ¿probaste su sangre? 

Trato de mantenerme tan humano como puedo. No creo en la mierda de la supremacía vampírica que suele oírse. No espero que lo entiendas, pero no lo sentí como un acto predatorio. Era mi amigo y ahora estaba muerto. Quería conectar con él por última vez de alguna forma. Así que tomé su sangre. 

¿Cómo te sentiste cuando los medios comenzaron a llamarte héroe por haberlo intentado? 

Estúpido. Admito que en vida buscaba la gloria, pero posiblemente sea la única cosa en lo que convertirme en un chupóptero me ha hecho mejor persona.  

Chinasa Adeyemi es una autora de origen nigeriano que explora las diversas formas en que los libres se las arreglan en un mundo cada vez más frenético. Su trabajo se distribuye exclusivamente a una audiencia muy selecta.