-Heinrich Khunrath, "Amphtitheatrum Aeternae Sapientiae"
Cita: (silencio enigmático).
Preludio: La historia de lo arcano y lo oculto te han fascinado desde que eras un niño. Tus padres estaban un poco asustados de esto: como mínimo, temían que simplemente fueras raro; en el peor de los casos, sucumbían a la paranoia y te imaginaban sacrificando animales en el patio trasero. Nunca llegó a aquellos extremos: tenías una imaginación voraz, leyendo sobre las pirámides un día y sobre alquimia al siguiente. También te inspiró para empezar a estudiar historia y otros idiomas como complemento a tus indagaciones. Por desgracia, tus recursos, limitados a la biblioteca pública, no eran terriblemente eruditos. Decidiste que cuando fueses a la universidad, elegirías una que tuviese una biblioteca grande y se encontrase en una ciudad, donde pudieses explorar otras bibliotecas y librerías.
Cuando al fin te matriculaste en la universidad (¿Licenciado en ligústica? gimieron tus padres), encontraste un vehículo conveniente para tus intereses. En tu segundo semestre, descubriste una librería de viejo desconocida en un estrecho callejón, y tu vida tomó un dramático giro. Entraste en la tienda, ignorando al empleado y te paseaste un poco, hasta encontrar la sección de ocultismo. Tenía la basura habitual, pero inspeccionaste los estantes de todas formas, esperando encontrar algo interesante. "Lo que busca no está ahí" dijo una voz a tus espaldas. Volviéndote, viste a un caballero alto y de pelo blanco con un grueso abrigo negro y un recio bastón en la mano. Un chalado, pensaste. "Usted busca la Piedra Filosofal", dijo, llamándote por tu nombre. "Estoy aquí para guiarte".
Te llevó a su casa; al principio temías (o esperabas) que se tratase de un asunto amoroso, pero en lugar de ello te mostró su biblioteca, con más tomos ocultistas de los que hubieras imaginado nunca. Empezó a enseñarte las ciencias Herméticas y te animó a permanecer en la universidad aunque estuvieses listo para dejarla. Aprendiste muchos secretos de él. Un día desapareció, dejando vacía su biblioteca. No tienes idea de lo que le ocurrió... todo lo que había era una nota a tu nombre ("Busca al Arcanum. Sigue al Búho"), con una dirección y un numero de teléfono. Aunque el Arcanum no sabía quién era tu mentor, te dio la bienvenida a sus filas. Ahora "sigues al Búho" alegremente, aunque esperas descubrir el paradero de tu Mentor y los secretos que no llegaste a aprender.
Concepto: Eres joven e inexperto pero sabes bastante. Aunque te muestras un poco arrogante, creyendo que tus áreas de especialización son las Ciencias Supremas, es sólo un producto de tu juventud. Con todo, tienes una gran sabiduría para tu edad.
Sugerencias de Interpretación: Habla poco, y sólo de cosas importantes; cuando hablas, todos te escuchan.
El Arcanum: Te está usando, lo sabes, pero tú también lo usas. ¿Podrás salir antes de que sea demasiado tarde?
Equipo: Laboratorio alquímico, el bastón estoque de tu Mentor, gabán negro, biblioteca ocultista.
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