Las Giras Gitanas

A lo largo de los últimos siglos, se ha popularizado la costumbre entre los jóvenes Gitanos de familias distintas a unirse en una banda y hacer una gira, permaneciendo la mayor parte del tiempo entre los gajes o solos. Al principio, esta práctica era una variante que imitaba la costumbre de adoptar niños, que las clases medias y altas europeas favorecían hace 400 años. Muchos Rom mayores reconocen la ventaja de poder hacer que sus hijos se enteren de los secretos de otras familias. Era una forma especialmente cómoda de espiar, a la que los padres romaníes no podían resistirse. Esta costumbre también tiene la ventaja de acercar a los Rom jóvenes de unas familias a otras y a sus creencias y estilos de vida diferentes, con lo que se logra mantener la conexión de la Sangre viva en la práctica así como su particular genio.

Esta costumbre ha ido aumentando en popularidad desde la II Guerra Mundial, durante la cual se persiguió a los Gitanos con más libertad que nunca desde los tiempos de la Inquisición, cuando Dieta de Augsburgo hizo cambiar las leyes, de manera que los cristianos pudiesen matar Gitanos libremente, sin necesidad de provocación por parte de estos.

En un principio, el motivo del auge de las giras se debía a la esperanza de que incluso si los Nazis destruían a la mayoría de los miembros de una familia, al menos sobrevivirían unos pocos de los más jóvenes para continuar sus árboles genealógicos y su historia. Al terminar el holocausto, esta costumbre siguió aumentando en popularidad entre los jóvenes Rom. Aunque las razones que motivaron esta práctica originalmente todavía son válidas, puede que haya otros motivos secretos para este auge. Algunos Phuri Dae afirman que está relacionado con la llegada próxima de la Convergencia. Sin embargo, puede que la explicación sea completamente distinta.

Sean cuales sean las razones del aumento del número de giras, hoy en día, cuando las familias se reúnen en grupos pequeños o en festivales y encuentros conocidos como pakive, los Rom jóvenes suelen crear su propia kumpania temporal. Se conocen casos de Rom perezosos o prematuramente sedentarios que han despertado fuera de la caravana familiar con un montón de ropa al lado y una nota como esta: "Te veremos cuando vuelvas. Lárgate. Baxt (buena suerte)". La mayoría de los Rom agradecen esta primera oportunidad de experimentar la libertad por parte de sus padres y parientes jóvenes, tíos, parientes políticos, abuelos, etc. "Si sientes la llamada del camino en las venas, te empezarán a picar los pies" Dice el refrán Gitano.

Cuando una kumpania de jóvenes sale de gira, no se espera de sus miembros que hagan nada en especial, más que sobrevivir. Sin duda es muy buene que el grupo aprenda cosas útiles por el camino, o aprenda algunas historias buenas para volver a contarlas, pero no es en absoluto imprescindible. Por supuesto, se cuentan historias de kumpaniyi elegidas por el destino. En muchos cuentos romaníes son los miembros de alguna kumpania los que desempeñan el papel de la mano que cambia la historia. La mayoría de los miembros de las kumpaniyi están convencidos de ser los siguientes en pasar a formar parte de las leyendas romaníes.

Durante el viaje, la kumpania debe encontrar su propio camino dentro del mundo de los gaje. Aunque cualquier grupo de Gitanos que encuentren les dejarán acampar con ellos un día o dos (y puede que incluso les convenzan para que lleven con ellos a algunos de sus propios jóvenes), no se espera que permanezcan con ellos durante más de cinco días y cinco noches. Se dice que si se quedan más tiempo, traerán la prikaza, la mala suerte, a todos. Además de los otros Rom, también se dice que los shimulo del Clan Gangrel cuidarán de los miembros de cualquier kumpania que atraviese los dominios de los vampiros. La explicación data de tiempos remotos, pero hay una leyenda romaní que explica cómo llegaron a entenderse por primera vez los Gangrel y los Gitanos.