Muertos sin reposo, espíritus vengadores, casas embrujadas... el Arcanum ha tenido siempre gran interés en el estudio de los fantasmas. Desde el principio, Jonathan Kelvin, el primer Canciller americano, reunió gran cantidad de datos sobre lugares embrujados y visiones fantasmales. La tradición de los fantasmas es internacional, y los lugares embrujados están entre los fenómenos sobrenaturales más fáciles de investigar. Las casas embrujadas no se van a ninguna parte y es una simple cuestión de operar en ellas.
Desgraciadamente, muy pocos de los casos que hemos investigado han demostrado ser verdaderos. El estudio de los lugares embrujados es en parte ciencia y en parte historia. Los Arcanistas que se dedican con frecuencia a "cazar fantasmas" suelen emplear una amplia gama de aparatos electrónicos, ideados para "registrar" la actividad fantasmal. Además, deben ser investigadores experimentados, capaces de tener datos actuales e históricos sobre el lugar supuestamente embrujado y de los residentes u ocupantes del mismo. Saber quién es, o era, un fantasma es con frecuencia vital para establecer contacto. Por supuesto, la caza de fantasmas tiene su dosis de peligro, particularmente cuando la entidad es vengativa o caprichosa. Nuestros investigadores han sido engañados, atacados y a veces, incluso poseídos.
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