Katas, Posturas y Bailes

Las Katas son ejercicios precisos de gracia y control corporal. Los cientos de Katas de artes marciales diferentes estilizan las posturas de lucha, las situaciones de combate y los movimientos animales. Mediante la práctica constante de estos movimientos se supone que el estudiante afina sus habilidades más allá del pensamiento consciente; lo ideal es que estos movimientos se conviertan en reflejos que dejen la mente libre para concentrarse en asuntos más importantes.

Las posturas yogui, tántricas, taoístas abren sendas a través del cuerpo, estimulando las energías vitales y haciendo circular el Chi (ojas, en terminología hindú).

Aunque puedan parecer incómodas para los mortales no preparados, estas posturas de meditación cultivan la buena salud y la longevidad. Para los muertos vivientes mantienen el cuerpo cadavérico en forma y la mente infernal preparada. Los Kuei-jin de la Danza del Dragón Asesino pasan gran parte de su tiempo meditando en posturas yoga y formas tántricas. Los bailes, que pueden ir desde improvisaciones extáticas hasta rituales formales, canalizan el espíritu y hacen que el aliento fluya por el cuerpo. Como las Katas y las posturas, muchos estilos de danza disponen de gestos simbólicos o reflejan movimientos animales.

Los seguidores de la Canción de la Sombra dominan danzas rituales de exquisita belleza basadas en el movimiento de los fantasmas; se dice que en sus actuaciones arrancan lágrimas de los ojos de los bodhisattvas. Por el contrario, los bailes salvajes se consideran vergonzantes entre las culturas mortales más represivas del Reino Medio (lo que por supuesto aumenta su atractivo, especialmente entre los no muertos). Se dice que los destellos de comprensión que los devotos del Tigre-Diablo y el Dragón Asesino experimentan durante las danzas extáticas son los dên más poderosos que existen. Estos bailarines suelen perder el control, chocar contra todo lo que les rodea y perder el conocimiento, al despertar, hablan de grandes diseños y de visiones inefables.