Mediante una serie de mudras y posturas lentas y lánguidas, el Kuei-jin enfoca su energía Yin en una serie de ondas concentradas que se extienden a la zona circundante. Todo el que se encuentre en el área se adormilará, facilitando la sugestión.
Sistema: el Kuei-jin debe concentrarse durante un turno para reunir las energías a usar en la Danza de los Huesos. Después comenzará a adoptar las posturas, gastando un punto de Yin por cada punto de activación. Para realizar la Danza con éxito, el Kuei-jin debe tirar Resistencia + Atletismo (dificultad 7). Por cada éxito se deberá danzar durante un turno. Una vez se alcance el máximo efecto deseado, el Kuei-jin deberá seguir ejecutando los movimientos, pero no gastará más puntos de Yin.
1 éxito/turno: La víctima se vuelve letárgica. Todas las dificultades para entrar en el Alma de Fuego aumentarán en uno. Las víctimas mortales sumarán +1 a la dificultad de todas las tiradas; los shen no se verán afectados.
2 éxitos/turno: La víctima se adormilará y será fácil de sugestionar hipnóticamente. Si se usa el poder contra mortales, el Kuei-jin podrá sumirles en un estado de trance en el que será muy fácil manipularles. El Kuei-jin no podrá ordenarles que realicen acciones agresivas, pero sí que se queden quietos, que le dejen pasar, que lo ignoren o que actúen pasivamente ("No son los fugitivos que buscas". "No son los fugitivos que buscamos"). Salvo que el objetivo pase una tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 7), olvidará por completo el encuentro con el Kuei-jin. Los objetivos shen se harán torpes, sumando +1 a la dificultad de todas sus tiradas.
3 éxitos/turno: Las víctimas mortales deberán realizar una tirada de Fuerza de Voluntad para no dormirse. Los shen sufrirán una gran somnolencia, sumando +2 a la dificultad de todas sus tiradas. Un Vástago o Kuei-jin deberá hacer unta tirada de Fuerza de Voluntad (dificultad 6) para no entrar en letargo el resto de la noche.
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