El cuerpo de los Kuei-jin actúa como un caldero que recoge y refina el Chi en diversos humores. La energía absorbida empapa todo el cadáver, moviéndose por el torrente sanguíneo como un fluido y a través de las cavidades como vapor.
El Chi Yin por su naturaleza, se congela en un líquido negruzco y viscoso o en una densa bruma oscura. Los Kuei-jin se refieren a esta sustancia como Chi "negro", que se emplea para alimentar las Disciplinas Yin.
El Chi Yang por el contrario, sufre algunos cambios en el metabolismo del Kuei-jin. Pueden usar esta energía "positiva", pero esta sustancia tiene poco que ver con el Chi relativamente "puro" que se encuentra en los recién nacidos o en la luz del sol. El Chi Yang que emplean los Kuei-jin se conoce como Chi "escarlata", es una energía feroz y caótica, la esencia destilada de la tormenta y la rabia. Se manifiesta como un líquido bullente o como un gas que fluye libremente por todo el cadáver del Kuei-jin. Con él se alimentan las Disciplinas Yang.
Los alquimistas humanos que buscan el secreto de la inmortalidad codician ambos tipos. En ocasiones, un erudito especialmente intrépido o estúpido intenta cazar a los Catayanos por su Chi; estos mortales suelen ver concedido su deseo de inmortalidad, aunque de forma algo perversa: como la esencia absorbida en el cuerpo imperecedero del Kuei-jin.
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