En el Reino Medio toda la energía es positiva (Yang) o negativa (Yin). La primera es conocida como Chi Yang, mientras que la segunda se denomina Chi Yin. La cantidad de energía disponible para el Kuei-jin se representa mediante las puntuaciones temporales de Yin y Yang.
El Chi Yang es la energía "cinética" de la vida. Constantemente fluye, constantemente salta de un lugar a otro, constantemente se transforma. Discurre a través de los ríos, cabalga sobre las tormentas de verano, está presente en el beso de un amante y en el salto de un tigre. Para los Kuei-jin, aislados de los ciclos normales del mundo, el Chi Yang es un estimulante que puede llevar a la euforia.
El Chi Yin por el contrario, es la energía "potencial" en descanso y en un estado pasivo. También incluye la energía del terror, la depresión y otras emociones "negativas". En su máximo nivel de desarrollo es la energía de la muerte, empapando los diversos estratos del Reino de Jade. El Chi Yin tienen a "coagularse", a acumularse místicamente en lugares apropiados para ello, como los cementerios, los edificios abandonados y los poblados de casuchas en las que abunda la enfermedad. En contraste con la fuerza del Yang, para los Kuei-jin el Yin es un narcótico oscuro, calmante y engañosamente embriagador.
Aunque el Chi Yang tiende a mostrar cualidad que los occidentales creen "positivas" o "saludables" mientras que el Yin encarna superficialmente elementos "oscuros" o "enfermizos", los shen saben que ambos son partes vitales y valiosas de las Diez Mil Cosas. Alguien bombardeado constantemente con emociones y que nunca se detenga a contemplar o a meditar es tan "enfermizo" como el más morboso de los ch'ing shih.
Los Kuei-jin también tienen "Chi Demoníaco", la incansable energía generada por el P'o. No es un verdadero Chi, pero puede ser empleado para alimentar determinadas Artes. Sin embargo, el precio a pagar puede ser extraordinariamente alto.
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