A medida que los años se acumulan, el Kuei-jin pasa por muchas fases de progreso personal y social. Desde las noches de "juventud" (una vida normal) hasta la probable (aunque no segura) obtención de una posición importante en la sociedad Catayana, todos los Kuei-jin experimentan cambios considerables en la personalidad y el temperamento que les transforman en personas totalmente nuevas. Muchos Kuei-jin señalan estos pasos por el Camino de Vuelta adoptando nuevos nombres, con lo que subrayan sus nuevas identidades. Este Rito reconoce públicamente este cambio.
Sistema: primero el Kuei-jin pide a los miembros de su wu o a los mandarines de su Corte el privilegio de tomar un nuevo nombre. Tras recibir el permiso, pasa las tres noches anteriores a la ceremonia en purificación Ritual, durante la que meditará sobre el nombre adecuado. La ceremonia consiste en la aparición del Kuei-jin ante la concurrencia (su wu o Corte), la entrega de los obsequios necesarios y el anuncio público de su deseo de tomar un nuevo apelativo. Después se recita éste cinco veces hacia cada una de las direcciones (Norte, Sur, Este, Oeste y Centro) y los asistentes se refieren al Kuei-jin por su nuevo nombre, vistiendo la intención con realidad. El personaje gasta después un punto de Chi para vincular el nuevo apelativo a su yo interior y cortar la asociación con el antiguo. Si el Kuei-jin no quiere reemplazar el viejo nombre con uno nuevo, sino que desea adoptar ambos (simbolizando la continuidad de su personalidad) gastará otro punto de Chi para unirlos a los ojos de los espíritus.
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