El Chi fluye de los mundos del Yin y el Yan e impregna el Reino Medio. Sus depósitos básicos son lo seres vivos (especialmente los shen) y los lugares especiales (Líneas de Dragón, Nidos de Dragón y otros lugares donde la Muralla entre la materia y el espíritu es débil). Los Kuei-jin con el suficiente conocimiento del Chi pueden detectar (y llegar a emplear) los flujos sutiles que le rodean.
El cuerpo humano medio contiene 10 puntos de Chi, que pueden ser absorbidos de diferentes formas. Los mortales con un espíritu especialmente fuerte (Cazadores de Demonios o cualquiera con Fuerza de Voluntad +9) podrían tener más, pero es poco frecuente.
Casi todos los shen tienen al menos 10 puntos de Chi, y a pesar de los diversos tratados cerrados a lo largo de los años, en ocasiones son cazados por los Kuei-jin. Esta actividad no solo es peligrosa en sí misma, sino que los Kuei-jin que beben constantemente de los shen pueden atraer la furia de los espíritus.
Al contrario que los Vástagos, los Catayanos no pueden alimentarse de los animales. Es imposible obtener nada de seres tan inferiores en el ciclo kármico, y la mera idea produce vergüenza. Los chih-mei cazan en ocasiones animales por puro salvajismo, pero no obtienen sustento de ello.
Algunos lugares son ricos en Chi. Estos sitios tienden a atraer a los shen, así como a los mortales con una gran sensibilidad hacia lo sobrenatural. Los shen que habitan en estas zonas las conocen de diversos modos: túmulos, nodos, moradas, etc. Los Kuei-jin los llaman Nidos de Dragón. Los Catayanos de suficiente comprensión Dhármica pueden alimentarse directamente de estos lugares, aunque alcanzar este nivel de maestría puede requerir siglos de rigurosa disciplina. Los Kuei-jin también conocen las Líneas de Dragón, caminos místicos de Chi Yin o Yang que conectan los Nidos de Dragón del Reino Medio en una vasta telaraña. Muy pocos seres sobrenaturales son conscientes de estas sendas, que pueden ser empleadas como transporte místico (aunque los wraiths usan los Derroteros y los hengeyokai sus Puentes Lunares).
Algunos shen, suponiendo que tengan la suficiente comprensión de los Nidos y de las Líneas de Dragón, pueden manipular el flujo de Chi en una zona. Por ejemplo, un aséptico rascacielos de Hong Kong podría ser "inundado" con Chi Yin dirigido desde los suburbios cercanos: en el proceso se produciría un aura "tenebrosa", permitiendo a los fantasmas y a los otros espíritus atravesar la Muralla y entrar en el edificio.
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