Casi todos los palacios en Seúl y en el resto de la península son, o fueron, paradas en la Senda, ya que sus jardines ofrecían una excelente cobertura y lugares para meditar.
Sin embargo ahora, con los Occidentales en el continente, muchos de estos sitios han sido sustituidos por hoteles baratos y locales nocturnos. Pero las pagodas y capillas en las selvas de Corea siguen habitadas por viejos bodhisattva o por hengeyokai.
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