La Corte Bijali (La Corte de los Infinitos Truenos)

La Corte Bijali de los "Infinitos Truenos" tiene su centro en Sri Lanka, pero su poder se extiende a lo largo de la costa oriental de La India y el interior de Bangladesh. Estos Kuei-jin están entre los menos demoníacos de todo el Reino Medio. Qué irónico resulta, pues, son considerados bárbaros por las Cortes del Quincunx. Los senderos Dhármicos más seguidos en estas cortes son el Camino de la Grulla Resplandeciente y la Llama del Fénix Naciente. La Corte de los Infinitos Truenos es el centro del Dharma del Fénix Naciente, si es que tal cosa existe. Los pocos escritos sagrados que se conservan de este Dharma, la mayoría de los cuáles están en sánscrito, están guardados aquí. Cuando un nuevo Discípulo es bienvenido al sacerdocio Brahmán (sacerdocio de la religión hindú) los textos son laboriosamente copiados a mano con tintas cuidadosamente preparadas con sangre y le son traspasados. La actitud del Quincunx ante la popularidad de este Dharma herético es resueltamente dogmática, tal y como se podría esperar. La extendida práctica del Dharma de la Llama del Fénix Naciente es tan sólo uno de los muchos elementos que evita que las Cortes de los Infinitos Truenos reciban nada de las Cortes chinas a parte del reconocimiento más condenatorio. Lamentablemente, los serios Catayanos de la Corte Bijali no pueden tolerar a los akuma de las Cortes Doradas (ni a las Penangallan), la única Corte con la que comparten fronteras.

Así, aislados, no es sorprendente que estos Kuei-jin alimenten y celebren sus diferencias respecto a las demás Cortes del Reino Medio. En su filosofía, su actitud hacia Occidente e incluso en sus Disciplinas más practicas, la Corte de los Infinitos Truenos hace las cosas a su manera. Las creencias religiosas de Sri Lanka y el litoral de La India difieren notablemente de las de China y Japón. La espiritualidad islámica, budista e hindú se mezcla y prospera a lo largo de la densamente poblada costa de La India, resultando en una percepción radicalmente distinta de la vida y la no vida. A diferencia de lo que ocurre en las otras Cortes, las mezquinas intrigas son raras aquí. Los desacuerdos filosóficos son la principal fuente de conflicto en la Corte Bijali, y estos son dirimidos por los Brahmanes, monjes guerreros.

Aislados como están de las demás Cortes Kuei-jin y estando situados en el extremo más occidental del Reino Medio, la Corte de los Infinitos Truenos no tiene más remedio que tratar con los Kin-jin. Vástagos de los Ravnos, Assamitas y Setitas han tenido una gran presencia en la región durante siglos, y durante el periodo de ocupación británica de La India, los Ventrue también eran bastante comunes. Aunque no se mostraron amistosos, los Truenos tampoco abandonaron su rutina para enfrentarse a los Vástagos occidentales y una recíproca ignorancia, silenciosa y cómoda para ambos bandos, les ha servido para convivir, más o menos en paz, durante milenios. La clave de la fuerza de la Corte de los Infinitos Truenos es su naturaleza filosófica y su estabilidad. Los Kuei-jin recién alzados son instruidos en un sendero Dhármico más habitualmente que en cualquier otro sitio y además, a pesar de ser una de las Cortes menos pobladas, tiene una sorprendentemente alta proporción de Ancestros, los cuales están dispuestos a intervenir si su tan celebrada estabilidad se viera amenazada.

La maldición de esta Corte es su sensación de tristeza que pesa como las nieblas de Calcuta. El Dharma del Fénix Naciente se basa en el deseo de la mortalidad y la mayoría de sus miembros intentan aferrarse a sus vidas como si sus muertes no hubieran ocurrido nunca, viéndose obligados a presencia cómo sus familias envejecen y mueren mientras ellos permanecen noche tras noche, combatiendo en una batalla interminable contra su P'o. La violencia y la intriga no son los defectos de esta Corte; lo es la desesperación. Los Kuei-jin de las Cortes Doradas llaman a la Corte Bijali la Corte de las Infinitas Lágrimas. Las Disciplinas preferidas por los Kuei-jin de la India occidental incluyen Kiai, Prana Yang, Chi'iu Muh y Mibasham, las cuales, según algunos bodhisattvas, se originaron en la Corte de los Infinitos Truenos.