El antiguo arte del
feng shui ("viento y agua"), o geomancia china, es mencionado en varios lugares a lo largo de la historia Kuei-jin. Para los mortales, el
feng shui es el arte de la adecuada ubicación, construcción y distribución de edificios, interiores y tumbas. Los practicantes del
feng shui, conocidos como
fang shih, estudian la disposición del terreno y las influencias sobre él para que los edificios o las tumbas puedan existir en armonía con las Líneas y los Nidos de Dragón y no ofendan a los espíritus ni a los seres celestiales. Del mismo modo, los
fang shih aconsejan a la gente en lo referente a la disposición de interiores y oficinas para asegurar la buena suerte y la prosperidad.
Para los Kuei-jin, el Feng Shui (también conocido como Tso Tao, el "Camino Negro") significa algo más: no sólo es el poder de detectar Líneas de Dragón y disponer terrenos para estar en armonía con ellos, sino que también es la habilidad de purificar la influencia maligna en el área, disfrazar o alterar el Chi ambiental, e incluso interferir en la capacidad de un Kuei-jin para extraer Chi ambiental de una zona determinada.
Manipulando talismanes especiales, los
fang shih pueden dirigir energías para controlar y corromper. Algunos Catayanos llegan incluso a ofrecer sus servicios como
fang shih a los mortales y suelen tener unas tarifas muy altas, dadas sus habilidades.
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