-Ringo Chen, mafioso.
Los Devoradores de Escorpiones son un nuevo Dharma, un producto del desarrollo industrial del siglo XX. En un mundo que agoniza bajo la nube tóxica del progreso y la inminente llegada de la Sexta Edad, algunos Kuei-jin están sobreviviendo a los cambios en lugar de luchar contra ellos. Los primeros Devoradores de Escorpiones surgieron después de que varios Kuei-jin aprendieran a alimentarse en el ambiente envenenado y radiactivo que impregnaba las desoladas ciudades de Hiroshima y Nagasaki. Con cada nuevo descubrimiento tóxico del denominado progreso, emergieron más Devoradores de Escorpiones. Ésta era la rápida consecuencia a algo que lentamente se hacía ya inevitable en Asia.
El impulso de la industria empujó a las naciones del Lejano Oriente a devorar sus propios recursos; menos del 10 % de los bosques de China y Japón sobrevivieron a los dientes de acero de la industria de la madera, obligando a estos monstruos a buscar más madera en las junglas de Brasil. La Tierra se muere lentamente, el Chi se contamina cada vez más y más Kuei-jin aprenden a alimentarse de los excrementos del mundo. Los Devoradores de Escorpiones son los huérfanos de la sociedad vacía que los ha creado. Son hijos de las noches modernas, que dan la bienvenida a todo aquello que les ofrece la cultura actual: desde los coches más rápidos hasta las drogas más letales, desde sus rascacielos sin alma hasta el saqueo organizado del medio ambiente. Más grande, más rápido, más fuerte. Actúan como matones y mafiosos, matando a la gente sólo por mirarles mal; John Woo, Rigo Lam y Tshu Hark son los mesías del Dharma de la violencia, mientras que los Devoradores de Escorpiones son, a su vez, sus acólitos. Sin embargo, hay un precio que pagar, y los Devoradores de Escorpiones deben lealtad hacia los Reyes Yama por concederles la capacidad de sobrevivir allí donde los demás no pueden.
De este modo no pueden eludir ser marcados finalmente con las características del Shintai Demoníaco. Aunque los Devoradores de Escorpiones parecen similares a los Tigres Diablo, difieren a la hora de aceptar las consecuencias. Los Tigres Diablos entienden la causa, el efecto y la responsabilidad, mientras que los Devoradores de Escorpiones no pretenden castigar a los malvados ni actuar de acuerdo con algún papel que tengan en el universo. Quizás los Tigres Diablo arrojen sombras para contrastar con la luz, pero los Devoradores de Escorpiones son la sombra misma. Están vacíos espiritualmente, tan vacíos como el reflejo de un espejo. En lugar de basarse en una ética espiritual, disfrutan solamente con objetivos físicos. Personifican el hedonismo y sólo reflexionan sobre sus vicios inmediatos. Raramente hay planes a largo plazo al margen de la supervivencia. A cambio viven en los momentos íntimos más físicos. Los Reyes Yama son conscientes de la existencia de estos Kuei-jin y los toleran. Simplemente no es necesario convertirles en akuma cuando serán ellos mismos los que vengan buscándolo, por lo que no merece la pena el esfuerzo. Además, permitiendo a los Devoradores de Escorpiones que extiendan su veneno y dependencia del Chi contaminado, la llegada de la Sexta Edad se acelera.
Sus acciones disminuyen el número de Kuei-jin dedicados a oponerse a los amos del infierno. De igual manera que el tiburón tolera, e incluso se beneficia, de las rémoras y lampreas que se aferran a su piel, alimentándose de su sangre y limpiando su cuerpo, los Reyes Yama toleran a los Devoradores de Escorpiones que viajan y se alimentan siguiendo su corrupción. Los ancestros vilipendian a los Devoradores de Escorpiones por varios motivos. El primero y más inmediato es su negativa a unirse en la lucha contra los Reyes Yama, que priva al Quincunx de aliados y guerreros en su principal guerra. En segundo lugar, aunque los Devoradores de Escorpiones no sirven activamente a los Reyes Yama, lo que sí hacen es facilitar sus planes de decadencia y corrupción. A ojos del Quincunx, eso les convierte en akuma y secuaces del Yomi. Al promover activamente la consumición de Chi contaminado, atraen a otros Kuei-jin lejos de la senda de la rectitud y fomentan la mayor degradación de los Nidos de Dragón, lo que priva a los virtuosos y famélicos muertos de la necesaria supervivencia. Por último los Devoradores de Escorpiones se apartan conscientemente de las sendas hacia la Iluminación.
Predican el evangelio (si puede llamarse así) de una ganancia a corto plazo, el placer físico y la destrucción injustificada. Sólo su deleite en los sentidos y las sensaciones impiden que recorran el Camino de Ida; siempre ha dado la sensación de que están a un paso de entrar en el estado permanente de chih-mei. Desgraciadamente el glamoroso estilo de vida del Dharma y su actitud de indiferencia ante los demonios seduce a muchos Kuei-jin, especialmente aquéllos que han recibido el Segundo Aliento en la última década. A medida que el nihilismo y el hedonismo invaden a muchos jóvenes mortales y les conduce a muertes tempranas debido a los abusos y la violencia, también aumentan las filas de los Devoradores de Escorpiones. Al abrazar la esencia última de la edad moderna y renegando de las “tradiciones anticuadas y estúpidas” que han sustentado la sociedad de los Kuei-jin durante siglos, los Devoradores son una afrenta contra todos aquellos Muertos Famélicos honrados. Este Dharma no ha producido bodhisattvas, ni es probable que lo haga. En parte se debe a la juventud del Dharma; sólo ha existido desde la Segunda Guerra Mundial.
Con pocas excepciones, sus seguidores son jóvenes y temerarios. Sin embargo, todavía es más grave que sus seguidores rechacen la iluminación como una meta a seguir. Han decidido que todo está predeterminado por el Augusto Personaje de Jade y que realmente nada importa; se dedican a observar como el Gran Ciclo aplasta a la sociedad bajo la Rueda de las Edades. A la inversa, si todo no estuviera predeterminado… si los ancestros tienen razón y los Reyes Yama finalmente tienen éxito a la hora de detener el Gran Ciclo, entonces los Devoradores de Escorpiones tendrán las máximas posibilidades de sobrevivir y prosperar. No han encontrado oposición por parte de los Reyes Yama y tampoco exigencia alguna de servidumbre, por lo que entonces piensan: “Debemos estar en el buen camino”. Los Devoradores de Escorpiones llevan el estilo de vida del arquetipo, o más bien estereotipo de mafioso oriental. Inspirándose en las películas de Hong Kong de Woo, Lang y Hark y mostrándose al estilo de Chow Yun Fat, Anthony Wong, Simon Yam y Amita Mui, viven una vida violenta y extravagante que parece sacada de las películas.
Trabajan como jefes de bandas, chulos, asesinos, matones, líderes de motoristas y otras ocupaciones extremas, dedicándose cada noche a luchar, enfrentarse y joder. Los Devoradores de Escorpiones suelen amar la tecnología y los símbolos del “progreso” de la humanidad. Como portadores de corrupción, ruina medioambiental y el progreso del Gran Ciclo, los Devoradores devoran con ansiedad cualquier cosa que tenga que ver con la modernización. Despreocupados con respecto a cualquier anticuada noción de ética o iluminación, los Devoradores de Escorpiones también dan rienda suelta a su P'o. El Chi contaminado del que se alimentan marca sus cuerpos, aunque ellos consideran estos símbolos del Shintai Demoníaco como signos de poder. No son humanos, ni les preocupan los hábitos de la vida mortal. La corrupción que promueven y de la que prosperan no les preocupa lo más mínimo.
• Entrenamiento: Los Devoradores de Escorpiones están experimentando un constante crecimiento en número, especialmente en los últimos años. Muchos de ellos son Kuei-jin que se enfrentan a la desesperación o a sucumbir de manera permanente al estado de chih-mei; cuando sus únicas opciones son enfrentarse al sol o ser destruidos, deciden sin pensarlo unirse a los Devoradores de Escorpiones. En general, este Dharma no se caracteriza por los rituales. Considera que esas cosas son infantiles y una reliquia de las supersticiosas sendas de los ancestros. Los únicos dos rituales que poseen Dharma les permite envenenar los Nidos de Dragón existentes e inhalar aliento corrompido (lo que ellos llaman “comer mierda”; cuando el Kuei-jin aprende a consumir Chi corrompido y a obtener sustento de él). Esto significa purgar el sistema de Chi y entregarse brevemente al alma de fuego. Al Kuei-jin luego se le alimenta con Chi corrompido. Si el Kuei-jin recupera el control de sí mismo, será llevado hacia los primeros pasos de la senda del Dharma.
• Debilidades: Los Devoradores de Escorpiones se entregarán ciegamente y de buena gana al peligro de sus almas. Aunque realmente no son akuma, su supervivencia depende en gran medida de la buena voluntad de los Reyes Yama. Curiosamente, a pesar de haberse apartado de la iluminación, los Devoradores de Escorpiones encuentran estabilidad al abrazar su P'o en lugar de intentar controlarlo. El hecho de que no hayan sucumbido permanentemente a él, conduce a que algunos ancestros sospechen que los Reyes Yama están contribuyendo a la expansión del Dharma, o puede que uno o más akuma fundaran el movimiento con la esperanza de atrapar a los individuos de mentalidad más débil. En cualquier los Kuei-jin odian cada vez más a este Dharma que a ningún otro; sus dogmas son un afrenta directa al Augusto Personaje de Jade y contribuyen exclusivamente a los planes de los Reyes Yama.
Además, muchos Devoradores de Escorpiones se han dado cuenta de que las características del Shintai Demoníaco les marcan incluso cuando no se encuentran en forma de demonio. Las reacciones son variables. Algunos llevan estas marcas con orgullo, afirmando que son una prueba de que se están adaptando a un mundo cada vez más corrupto. Otros consideran estas aberraciones como un horror, la mayoría por el temor que tienen a que estas marcas llamen una atención no deseada de los cazadores de demonios y los Kuei-jin virtuosos. Algunos están preocupados porque estas marcas indiquen servilismo hacia los Reyes Yama. La mayoría de los Devoradores, sin embargo, creen que las marcas del demonio simplemente son el resultado del Chi corrupto que se abre paso por sus cuerpos. La corrupción se extiende y finalmente los acaba marcando.
• Augurios propicios y símbolos: Los Devoradores de Escorpiones prestan poca atención a los augurios y las señales proféticas. Como es lógico, su símbolo es el escorpión, que suele encontrarse en sus tatuajes y joyas. Las características del Shintai Demoníaco de los Devoradores de Escorpiones suelen ser rasgos de apariencia similar a los escorpiones (colas quitinosas, pinzas, ojos facetados, armadura quitinosa, etc.). En la sociedad de los Devoradores, éstas se llevan a veces con un perverso sentido del orgullo; símbolos de los instintos de supervivencia del Kuei-jin. El otro gran símbolo del Dharma es su tecnología. Prefieren cualquier invento o juguete de alta tecnología (cuanto más pequeños, más caros y más sofisticados, mejor) y a muchos les gusta dejar “tarjetas de visita” detrás de sí. El Dharma admira especialmente las tarjetas de plástico con la imagen holográfica de un escorpión usada por “Limpy” Lo, residente en Shanghái hasta hace poco.
• Afiliaciones: Los Devoradores de Escorpiones suelen reunirse en bandas y rehúyen cualquier alianza con las viejas ideas y costumbres. Viven como sus “gánsteres” favoritos, pero su idea de la vida es fruto de la influencia de las películas de Hong Kong y Hollywood.
• Conceptos: Mafioso, motorista, asesino, luchador profesional.
• Cita: "La Sexta Edad está casi encima y la corrupción se extenderá…"
Principios
1: Sobrevive a cualquier precio.
2: Abraza el cambio, pues es la naturaleza de todas las cosas.
3: Da la espalda al Cielo; el maldito Dios te dio la espalda a ti.
4: No muestres compasión y no esperes ninguna a cambio.
5: Olvida el pasado. No pienses en el futuro. Vive el momento.
6: No sirvas a nadie, aunque respeta a los más fuertes.
7: Defiende lo que es tuyo; hacer lo contrario es mostrar debilidad.
8: Extiende la corrupción allí donde puedas. Fuerza a los demás a adaptarse a tus costumbres.
Sendas Rivales
El Tigre Diablo: Tan cercanos, pero tan alejados. Apartaos a un lado, perros, tuvisteis vuestra oportunidad de gobernar el mundo y la desperdiciasteis. Ahora es nuestro futuro.
La Grulla Resplandeciente: ¿Estáis bromeando, verdad?
La Canción de las Sombras: Mirad, puesto que estáis tan obsesionados con la muerte y la separación, dejadme que os ofrezca una experiencia cercana y personal. Conceptos: Mafioso, motorista, asesino, luchador profesional.
Los Mil Susurros: Llevan mil máscaras, siguen mil mentiras. Eso significa que tengo mil razones para no confiar en gente tan despreciable.
Los Dragones Asesinos: Vosotros tenéis razón…pero todavía estáis demasiado preocupados con mantener limpias vuestras manos. No significa nada el haber experimentado todas las cosas del mundo y sin embargo, no poder vivir en él.
Las Otras Herejías: ¡Bua, bua…el Quincunx no me quiere…bua, bua… me trata siempre con brutalidad! Aprended esto, mequetrefes. Si no podéis dominar a las Cinco Cortes, entonces vais a estar realmente jodidos en la Sexta Edad.
Vampiros de Occidente: Estos tipos saben cómo divertirse…y al menos no albergan ninguna estúpida noción sobre su “papel” en la creación.
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