Al inmortal Taoísta se le llama hsien y es poseedor de muchos poderes como la habilidad de aparecer en varios lugares al mismo tiempo, penetrar objetos sólidos, caminar sobre las aguas, moverse sin esfuerzo por el interior de la tierra, leer las mentes de los demás y escuchar los sonidos del Cielo y de la Tierra. Hay pocas clases diferentes de hsien. Una es el shih chie hsien que, después de la muerte, no deja cadáver y asciende a los Cielos. Otra es el ti hsien, cuyo cuerpo se ha refinado tanto que se transforma en esencia pura; esta clase permanece en la Tierra, revelando la belleza de la naturaleza y, en ocasiones, interactuando con los creyentes.
Algunos Kuei-jin especulan con la teoría de que los hsien del Tao son los mismos que los hsien que se manifiestan como espíritus de animales o de la naturaleza. Los estudiosos de este tema afirman que los refinados espíritus Taoístas actúan transmitiendo el camino del Tao mediante cuerpos prestados, manifestando la voluntad de la naturaleza.
Otros estudiantes del Camino creen que los dos son diferentes tipos de criaturas y que los espíritus en forma mortal no son verdaderos hsien Taoístas. Aunque sólo una persona que se ha hecho Uno con el Tao puede conocer la verdad.
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