El Maestro Kong no dejó escritos sobre su filosofía, pero mientras estuvo vivo contó con unos pocos seguidores, tanto mortales como otros, que recogieron su sabiduría en un libro llamado Analectas y en dos pequeños tratados titulados El Camino del Centro (Tschung-yung) y la Gran Doctrina (Ta-hio). Estos textos influyeron a las generaciones venideras de filósofos, que añadieron mucho a lo que hoy es conocido como el Confucianismo. Un colaborador importante fue Meng-tzu (conocido en Occidente como Mencio y apodado el "Segundo Sabio"), que escribió un programa para el perfeccionamiento de uno mismo en el que la condición de Sabiduría era alcanzada mediante el cultivo amable de las tendencias innatas de cada uno para la bondad y la integridad interna.
Su texto fue añadido posteriormente a aquellos del Maestro Kong para componer los Cuatro Libros del Confucianismo.
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