Sectas Modernas

Algunas sectas populares en Oriente son el Budismo Zen, el Chan y el País Puro (Jo-dô, en japonés, y Shi-shú en chino). El Zen (japonés) y el Chan (Chino) se centran en la creencia de que toda criatura viviente tiene una naturaleza buda y, por lo tanto, uno no debe buscar la iluminación. En vez de eso, los humanos deben escuchar sus corazones para percatarse de la Verdad. Por supuesto, la gente aún debe prepararse para escuchar bajo la tutela de un instructor sabio y a través de la meditación y la disciplina. Cuando el estudiante parece preparado, el instructor intentará a menudo "consternar" a su pupilo para que despierte. Esto puede realizarse de multitud de formas, incluyendo la de preguntar una serie de acertijos atentatorios del pensamiento y entonces golpear o gritar al pupilo para empujarlo hacia la iluminación.

El Budismo del País Puro se preocupa del Buda Amitâbha, el Buda de la Luz Infinita. Los seguidores de esta senda creen que, hace eones, un hombre muy poderoso que se encontraba en el portal al Nirvana declaró que no entraría a la Tierra Buda hasta estar seguro de que cualquiera que pronunciase su nombre, con fe perfecta y especialmente en el momento de la muerte, renacería en el Paraíso Amitâbha y sería excluido del ciclo de la reencarnación. Este paraíso es conocido como el País Puro y se sitúa en el oeste, por lo que es llamado también el Paraíso Occidental. Algunos creen que incluso aquellos que han cometido actos malvados durante sus vidas pueden llamar a Amitâbha en el momento de fallecer y, si tienen fe perfecta, serán transportados en el interior de un brote cerrado de loto hasta el País Puro. Permanecerán en ese loto hasta que hayan expiado sus pecados mediante la comprensión de la doctrina budista y hayan tomado el sendero hacia la iluminación.