Lo ideal es dedicar la vida diaria al servicio de los kami. Esto principalmente significa que los seguidores del Sintoísmo tratan de vivir de acuerdo con el código moral general descrito anteriormente. También significa una adoración diaria a un santuario, ya sea en una ceremonia de gala celebrando un evento importante, un santuario público local o un altar frente a una casa. La adoración de los kami a través de ritos y ceremonias garantiza que el creyente y su comunidad seguirán gozando del favor de los kami y evitará posibles desgracias al mantenerlos alejados de los magatsuhi. Algunos de los ritos incluyen ofrecer la vida entera a los kami, oraciones por protección divina, informar a los kami sobre los asuntos de la vida diaria, la comunión con los kami y la alabanza a la virtud del kami.
Los seguidores del Sintoísmo generalmente tienen un altar en casa, que es ubicado ya sea en un jardín privado o en un estante alto (llamado kami-dana) dentro del hogar. Los fieles deben gastar tiempo cada mañana adorando a los kami en dicho santuario. Pero este es el ideal para un seguidor del Sintoísmo. En realidad, la vida diaria del Japón moderno es a menudo demasiado agitada incluso para un simple acto de adoración. El Sintoísta más dedicado puede ir durante semanas con sólo un gesto superficial en dirección a su santuario mientras se apresuran a salir por la puerta. Algunos culpan a la falta de dedicación del creyente modero al creciente silencio de los kami.
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