-Proverbio javanés
El crimen es parte fundamental de toda sociedad. En Asia, con sus tiranos y su pobreza, la delincuencia puede alcanzar niveles que rara vez se observan en el benévolo y adinerado oeste. El crimen en si es simplemente un síntoma, indicio de la decadencia social. Como un cáncer, corroe los cimientos de la sociedad que a menudo deben ser extirpados despiadadamente. Los Kuei-jin constituyen parte esencial de los más oscuros perfiles de Asia, su existencia depredadora y repleta de intrigas les atrae a la delincuencia como polillas a una llama. Las calles, al igual que las llamas, pueden ser muy peligrosas, incluso para uno de los Diez Mil Demonios.
Los Kuei-jin controlan las calles asiáticas, ya sea como matones o como señores del crimen. Los suburbios y los callejones traseros de los antros son como el viento arremolinado y las ondas del tifón. Lo más seguro es buscar la simple supervivencia, tratar de cabalgar sobre las olas, soportar todos los vientos que irrumpan en el camino. Pero un alma valiente gobierna la furia de la tormenta en su propio beneficio, empleándola para crear poder e influencia en la trivial existencia. Es un camino peligroso; un solo paso en falso y las masas desesperadas (o las fuerzas que acechan sobre ellas) desollarán vivo a cualquier arrogante Kuei-jin. Un simple error te separa de la Muerte Definitiva y los despiadados, ávidos y desesperados mortales son tan peligrosos como cualquier wu o shen rivales.
Los Kuei-jin deben aventurarse en las calles a pesar de los peligros, son depredadores y como tales necesitan cazar. Las calles de las florecientes metrópolis asiáticas son, a pesar de sus peligros, los más ricos campos de caza; diez millones de personas que viven en sociedades decadentes conducidas por la lujuria, el egoísmo y la violencia. En general, un ambiente perfecto para los Muertos Famélicos. Los recursos de Chi generados por estas comunidades urbanas pueden mantener a numerosas cortes, y la corrupción provocada por la Sexta Edad no ha alcanzado aún más que a una pequeña porción de su botín, lo que hace ser aún más valioso. Estas calles constituyen el medio natural de todo Kuei-jin, teniendo en cuenta la amarga desesperanza del legado urbano de Asia. Tanto si usaras esta sección como fondo colorista o como el centro de tu aventura, se te suministra el conocimiento que necesitas para hacerlo, así como un elenco de demonios con los que poder llenar tus calles.
¿Qué es esta Sección?
Es ante todo una guía de las entrañas urbanas de Asia que, además, explica el modo en que los Kuei-jin viven e interactúan con el continente. Aquí trataremos de condensar ambos aspectos hasta sus últimas esencias, proporcionando una vista general de las condiciones sociales, los hábitos criminales, los delitos y las actitudes Kuei-jin necesarias para que el Narrador pueda dar vida a los callejones y los salones de juego de una ciudad asiática. En esta línea debemos hacer notar que muchos de los crímenes e ideas que esta sección reúne no son precisamente sugestivos; por ejemplo se recogen gráficas descripciones del mercado del sexo, así que los lectores deben ser conscientes de que esta información no es apropiada para que la lean los niños antes de ir a la cama.
0 comentarios:
Publicar un comentario