Antiautoritarios y resentidos, las Cortes Verdes no sienten ningún cariño por los occidentales que una vez los subyugaron. Los Kin-jin de Corea son vigilados de cerca y acorralados; una vez establecidos en un campo en particular, son rodeados, aislados de cualquier influencia futura y atrapados dentro de sus propios y pequeños campos de comercio.
Debido al comercio de Jade Verdadero de Corea, la zona sigue siendo muy disputada. Las familias Kuei-jin luchan entre sí por el control de lucrativos artefactos de jade, mientras que los Kin-jin intentan descubrir qué es tan importante acerca de algunas piezas de arte rupestre. Por supuesto, la mayoría de los Kuei-jin asumen que los Kin-jin alterarían y profanarían cualquier jade que toquen, por lo que un Cainita que se topa con un tesoro de jade generalmente lo abandona con su no-vida.
Sin embargo, a pesar de la tensión y los conflictos, Corea sigue siendo una encrucijada importante para muchas áreas del Reino Medio. El Camino Paralelo abre la senda para viajar tanto a Kuei-jin como a Kin-jin. Los Cainitas educados y humildes, que traen información valiosa y tesoros, pueden comprar un pasaje seguro a través de Corea hacia otras partes del Reino Medio. Después de todo, si los Kin-jin van a molestar a las cortes de China y Japón (enemigos frecuentes de Corea), ¿por qué deberían los Kuei-jin de Corea detenerlos? Sin embargo, a un Cainita que viaje de esta manera se le aconseja que se mueva rápidamente y salga de Corea lo antes posible; los rezagados pueden descubrir que las "casas seguras" no son completamente seguras para los Kin-jin que parecen tener interés en las tierras nativas.
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