Corea Nocturna
Los Kuei-jin de Corea aprendieron rápidamente a adaptarse a los cambios habituales en el destino de su nación; son completamente pragmáticos y tienen poco tiempo para la pompa y la solemnidad. La división de la nación ha tenido poco efecto en las Cortes Verdes, aparte de hacer algo más difícil viajar a lo largo del país. Los Kuei-jin adoptan una perspectiva de carácter amplio y están poco interesados en regímenes de gobierno particulares, prefieren trabajar en la distancia y dejar que se agote por sí mismo el entusiasmo de los mortales hacia estrafalarios experimentos como el capitalismo y el comunismo. La mayoría de los Kuei-jin coreanos están preocupados en ampliar sus ya extensas propiedades de jade, con el que tallan talismanes. En los últimos años, los recursos locales se han agotado y las tensiones con los shen han ido incrementándose mientras los codiciosos Kuei-jin asaltan sus Nidos de Dragón.
Ambas Coreas son relativamente pacíficas y carecen del turbulento mundo de la subclase criminal de otras naciones. Los Kuei-jin que actúan en las calles suelen centrarse en el juego y el contrabando. La Senda Paralela es una fuente muy importante de ingresos para los Kuei-jin coreanos, y aquellos que la manejan son reacios a aceptar pagos en otra forma que no sea el cada vez más escaso jade. El otro problema apremiante es el conflicto que se avecina con los shen; los Hombres Cuervos Tengu han comenzado a reclutar a sus más feroces hermanos para ayudar a proteger los Nidos de Dragón. Algunos de los cambiaformas han empezado a entrar en las ciudades para cazar a los Kuei-jin, creyendo que el elemento sorpresa les supondrá una cierta ventaja.
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