Personajes para Singapur

Singapur es en muchos sentidos el modelo de nación estado moderna. Es una diminuta isla, pacífica y próspera, con uno de los índices de criminalidad más bajos del  mundo industrializado. En ella no está permitido criticar al gobierno, el chicle de mascar es ilegal y tirar basura está castigado con duras penas. Los habitantes de Singapur han intercambiado libertad por prosperidad y, hasta ahora, ha valido la pena. No hay suburbios, ni guetos de mal aspecto o vecindarios de mala muerte. La policía mantiene una mano firme sobre el elemento criminal y el mercado del vicio de cualquier tipo. Por supuesto, si levantas una piedra, encontrarás gusanos y bichos correteando en busca de protección. El Singapur del Reino Medio tiene también su lado oscuro, aunque son habitantes de salas de juntas de empresas, áticos de lujo y mansiones, no de clubes nocturnos ni burdeles.

Los empleadores de la Corte del León llevan un estricto control de la ciudad, temen a las penangallan, les molesta que los Kin-jin optaran por permanecer en la ciudad después de que los británicos devolvieran la isla a Malasia (en 1965), y se asaltan unos a otros. Durante los últimos veinte años, Singapur ha desarrollado la más alta concentración de niños medio condenados de los Kuei-jin. Los Emperadores esperan utilizarlos como armas contra las penangallan, pero los propios Dhampyros están comenzando a organizarse. El crimen y el vicio son caras y sofisticadas cuestiones en Singapur. Los riesgos son enormes y, por ello, los precios increíblemente elevados. Los trabajadores juegan y beben, pero el tráfico de drogas está restringido mayoritariamente a ricos empleados de empresas. No existen lazos directos por barco entre Indonesia y Singapur y, con Malasia a tiro de piedra, los contrabandistas están poco interesados en la isla. Los que se enfrentan a la ley, no obstante, consiguen un beneficio enorme introduciendo drogas, esclavos y videos.

Compañía Aseguradora Triple Armonía

La compañía aseguradora Triple Armonía es una multinacional de seguros muy extendida en el sureste asiático. Se especializa en costos iniciales de tecnología de alto riesgo y ha sido la salvación de más de un empresario malogrado.

La Triple Armonía tiene despachos en las capitales y en los principales centros regionales de todas las economías del Tigre, y consiguió superar la crisis económica de finales de los noventa con su reputación intacta. Muchos analistas se han preguntado cómo esta compañía de intereses privados se las ha arreglado para pagar todas las demandas que tuvo durante dicha crisis. Aquellos que cuestionaban públicamente las conexiones de la compañía con el crimen organizado, admitieron luego demasiado rápidamente la valía de la compañía (tras una visita de sus representantes) o desaparecieron (tras una visita de sus representantes).

La Triple Armonía es, por supuesto, una Pantalla Escarlata. Es dirigida por los Príncipes de Bambú, que encontraron una práctica fuente de información en la accesibilidad que otorgaban asesores de seguros y especialistas en manejo de riesgos. Fundada con un astuto plan comercial y mantenida por una serie de redes ilegales (principalmente corruptos agentes intermediarios entre gobiernos y contratistas), la Triple Armonía es una firma en la que puedes confiar. La organización es dirigida por celebridades locales desde la base de la franquicia, pero todos los libros de cuentas son auditados dos veces al año por un equipo de la oficina central de la organización, en Singapur. Periódicamente, un equipo de inspección de gestión pasa revista, sólo para hacer que todo el mundo se mantenga alerta. Este equipo normalmente está constituido por Guanlong Shi y Shijian Yan.