Rituales de la Tríada

Las ceremonias de las Tríadas son largas y complejas, llegan a durar hasta ocho horas, implicando numerosos rituales y juramentos sacados de una completa variedad de fuentes. Los fundamentos del misticismo de las Tríadas tienen su origen en el budismo y en el sintoísmo, pero son arrojados también a la mezcla elementos del cristianismo, el islam y cada vez más, el cine de Hollywood y Hong Kong. Tradicionalmente, una Tríada debía celebrar una serie de rituales para casi cada decisión importante que debiera tomar, desde alianzas, hasta el encarcelamiento de miembros destacados. El mundo moderno ha dejado poco espacio para esta extrema devoción por los rituales, tanto a través de la falta de interés entre los miembros más jóvenes, como por el hecho de que tales ceremonias atraer a los investigadores de la policía. La mayoría de los rituales de las Tríadas están perdiéndose lentamente, al menos entre las Tríadas más activamente delictivas.

Cada Tríada tiene sus propios rituales, que son ocultados con la misma dedicación que todos sus demás secretos. Los rituales son el único elemento de conexión entre las logias veteranas y novatas (aparte de los pagos de tributos), y como tales aún son tomados seriamente incluso aunque estén cayendo en desuso. Los rituales que suelen practicarse completos con más asiduidad son los que forman la ceremonia de iniciación. La modernización no ha alterado la importancia de este hecho de que un nuevo miembro vaya a unirse a la confidencialidad de la logia, ni tampoco el valor intimidatorio de los actos que tienen lugar, como arrancar de un mordisco cabezas de gallinas vivas y escribir documentos con sangre.